La delegada del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, confirmó este viernes que al cierre oficial de los datos de turismo de 2023 Madrid superó los 10,5 millones de turistas superando los “datos espléndidos de 2019” previos a la pandemia.
Rivera de la Cruz explicó en una entrevista para Servimedia que “además de haber más turismo, mucho más turismo en la capital”, también hay que tener en cuenta que Madrid está “atrayendo un turismo con mucho más alto nivel adquisitivo”. En esa línea afirmó que, aunque no han llegado los datos de gasto turístico “son previsiblemente muy buenos”.
“También tenemos todo tipo de turismo, tenemos más hoteles de lujo, tenemos 300 de lujo y un turismo gastronómico que ha despegado definitivamente, y eso se traduce en un aumento también del gasto turístico”.
En ese sentido, destacó que “el gran tractor del turismo a Madrid es la cultura y el espectáculo”, ya que no hay un turismo de costa. “Aquí no tenemos playa, entonces no hay ese turismo de sol y playa, no accedemos a él. Entonces, la gente viene atraída por los monumentos, por los museos, por los musicales, por el teatro, por los conciertos y por el patrimonio”.
En esa línea, aseguró que “el reto” es “hacer llegar toda esa información en origen” y “hacer llegar a quien prepara el viaje toda esa información”, por lo que destacó la importancia del “trabajo directo con los hoteles” y que estos “estén preparados para proporcionar a sus a sus huéspedes información sobre la oferta cultural de Madrid”.
“Tenemos cada vez más viajeros que repiten, personas que han estado en Madrid ya una, dos, tres veces, que vuelven y que son personas que ya han visto el Museo del Prado, que ya han estado en el Thyssen, que ya han estado en el Teatro Real, y que quieren experiencias nuevas”.
La delegada además explicó que “es fundamental” digitalizar “la extensísima oferta que tiene Madrid” y desde su Área “se sigue intentando avanzar en esa digitalización de la información turística”, especialmente dirigida a las nuevas generaciones, aunque “sigue habiendo muchísima gente que quiere un plano” y “que se quiere llevar a un plano en el bolsillo”.