El Ayuntamiento de Madrid está tramitando "cientos" de tarjetas Familia, tarjetas prepago para adquirir alimentos y productos básicos, pero un mes después de la puesta en marcha de esta medida todavía no ha entregado ninguna, según ha confirmado el área de Familias, Igualdad y Bienestar Social.
Más Madrid ha llevado una propuesta al Pleno de Madrid para cambiar su tramitación, eliminando burocracia, haciéndola compatible con la renta mínima de inserción y el ingreso mínimo vital. Pese a recabar el apoyo del PSOE la iniciativa ha sido rechazada casi en su totalidad, salvo en el punto que pide "incorporar un proceso de evaluación para su implantación general en servicios sociales", que Vox ha respaldado.
"La tarjeta no ha llegado a las familias que lo necesitan" ha denunciado la concejal Cuca Sánchez, que ha relatado las dificultades para pedir cita, con problemas en una tramitación por Internet que implica dificultad de acceso a las familias más vulnerables, y atasco para pedir cita por teléfono. "A ver si es que no existen", ha agregado Sánchez, comparando la situación con la de los rastreadores y ha exigido una correcta interpretación de la norma que la haga compatible con la RMI y el IMV, pues la hecha hasta ahora es a su "juicio política".
Más Madrid ha exigido números al responsable de los servicios sociales, pero Aniorte se ha limitado a señalar que "hay cientos de tarjetas en tramitación".
Fuentes de su área admiten que todavía no se han entregado las primeras tarjetas, que "ya se están tramitando" y explican que esta medida "está diseñada para ir sustituyendo gradualmente a las ayudas económicas que se están concediendo", para dignificar la asistencia y homogeneizarla. "La tarjeta no viene a llenar un vacío, sino a mejorar unas ayudas que ya se estaban dando, además de convertirse en una herramienta muy útil a largo plazo", señalan las mismas fuentes.
El proceso, explican, "será gradual porque implica nuevos procedimientos dentro de los Servicios Sociales y de los departamentos económicos de los distritos que irán siendo cada vez más fluidos con el tiempo".
Aniorte ha acusado además a Más Madrid de lanzar el "cuanto peor mejor", ha denunciado que el escudo social de Pablo Iglesias falló y ha recalcado que Madrid sigue alimentando a 220.000 personas a través del reparto de cestas, lo que según su área demuestra que Madrid "ha sabido responder a la crisis social desde el principio.
El delegado ha anunciado que van a llevar a aprobación de la ordenanza de ayuda económica, que para prosperar requiere del voto de la mayoría del pleno.
Desde el PSOE, Maite Pacheco se ha unido a las propuestas de Más Madrid y ha acusado al Gobierno de PP y Cs de tomarse "por el pito del sereno" los Acuerdos de la Villa, denunciando que "lo que tenemos ahora mismo se parece poco a lo acordado en los Acuerdos de la Villa". "Tal y como está plantada "no sirve de nada" y "condena al hambre", ha recalcado.
La edil de Vox, Arántzazu Cabello ha dicho "entender" la postura de la concejala de Más Madrid al indagar sobre en qué condiciones se ha puesto en marcha la tarjeta, y también ha abogado por hacer compatible la prestación con otros tipos de "acompañamientos".
El delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, ha rechazado las críticas, y ha defendido que es "tiempo de pactos, de acuerdo y unidad". Además, ha señalado que los gastos de las tarjetas no se revisarán hasta marzo y que Madrid hará un contrato para que esta burocracia no recaiga en los trabajadores sociales, cuya plantilla se ha reforzado.
Esta tarjeta, que va de los 125 a los 630 euros mensuales en función del tamaño de la familia, permite que adquieran en los establecimientos que deseen productos de higiene y alimentación básicos con una tarjeta estéticamente análoga a una de crédito ordinaria.
El tícket de la compra, los gastos, serán analizados a posteriori y no antes por parte de los trabajadores sociales.
Esta tarjeta parte con un presupuesto de 27 millones de euros para sufragar alimentos a 27.000 familias hasta el 31 de marzo, cuando finaliza.
Los servicios sociales comprueban que las familias cumplen los requisitos para recibir la ayuda antes de expedirla, teniendo en cuenta los ingresos de cada unidad familiar en el momento de solicitud de la ayuda, que deben ser menores a la renta mínima de inserción que va de 400 euros a 950 como máximo. ml-pcc