El alcalde de Majadahonda y candidato del PP a la reelección, Narciso de Foxá, ha jurado su cargo como alcalde del municipio, en un pleno de investidura donde la abstención de Ciudadanos ha sido la clave, tras el pacto firmado ayer por ambas formaciones políticas.
Tras las elecciones, el Ayuntamiento de Majadahonda ha quedado formado por 11 concejales del PP, 6 de Ciudadanos, 3 del PSOE, 3 de Somos Majadahonda, 1 de Izquierda Unida y 1 de Centristas Majadahonda.
En declaraciones a Europa Press, tras ser investido alcalde, De Foxa ha dicho que va a ser una Legislatura "distinta" al no tener mayoría absoluta el Partido Popular. "Hay que cambiarse el chip y trabajar de otra forma. No quiere decir que sea ni mejor ni peor, simplemente, los ciudadanos han querido que sea así y así lo vamos a hacer", ha señalado.
En su discurso, de Foxá ha dicho que va a gobernar "para todos" y ha expresado su "gratitud" a los ciudadanos de la localidad, familia y amigos por su "generosidad" y "apoyo constante".
"Estaré al lado de las familias, los mayores, discapacitados, niños y jóvenes porque todos y cada uno de ellos serán los ejes fundamentales de la acción de gobierno. Yo me comprometo a gobernar para todos y a hacerlo con total honradez, transparencia y ejemplaridad, como siempre he hecho", ha anunciado.
El regidor ha dicho que su objetivo es que la localidad "continúe siendo una ciudad excelente", en la que se cuiden, "aún más, los pequeños detalles". "Y quiero que, como siempre, seamos un ayuntamiento ejemplar en la atención a todos ciudadanos", ha resaltado.
De Foxá ha prometido también a los concejales de la Corporación "diálogo y colaboración leal". Así ha asegurado que "todo" lo llevará a cabo basándose en los "pilares de eficacia, austeridad, ejemplaridad y transparencia", ha afirmado. "Este es el contrato de confianza que hoy suscribo con todos los majariegos para los que desde ya mismo, me pongo a trabajar", ha concluido.