El Ayuntamiento de Majadahonda ha invertido cerca de 700.000 euros en la mejora y modernización de los parques de Delta y Granja de Conde y prevé que se podrán abrir al público en septiembre.
El alcalde de la localidad, José Luis Álvarez Ustarroz, acompañado por la concejal de Medio Ambiente, Vanesa Bravo, ha visitado el final de las obras de las dos zonas verdes.
El parque de la Granja del Conde cuenta con una superficie de 21.500 metros cuadrados y está ubicado al oeste del municipio, entre las calles de Antonio Machado y Granja del Conde.
El consistorio explica en un comunicado que gracias a estas obras ha renovado sus dotaciones, desde los caminos, accesos, sistemas de riego y alumbrado hasta las estancias infantiles y las zonas de entrenamiento canino.
El principal objetivo ha sido mejorar de forma global la zona para que resulte "más accesible, confortable y atractiva para los usuarios".
Entre ellas, destacan un mirador y la transformación del recinto para el entrenamiento de mascotas agility, donde se han instalado cinco nuevos elementos: balancín, salto, rueda, empalizada y mesa de parada.
Nueva iluminación
Los trabajos incluyen la sustitución de la fuente por otra, la instalación de 38 luminarias LED, la modernización del sistema de riego y drenaje, así como la instalación de nuevas papeleras y bancos y la reforma de los antiguos.
La zona infantil se ha perfeccionado con un vallado diferente y mejores accesos, limitando el paso de las mascotas al recinto.
Parque Delta
En el parque de Delta se ha efectuado una reforma que afecta a la jardinería, las zonas de paso y los espacios infantiles, entre otros elementos, para mejorar esta zona verde, situada entre las calles San Javier, Blas de Otero, Federico García Lorca y San Vicente.
El ajardinamiento incluye zonas de pradera, macizos de especies arbustivas y aromáticas, así como la plantación de árboles aislados.
Contará además con jardineras en los cruces de los paseos con macizos de rosales y jardineras de mampostería para la protección de algunos árboles. Las zonas verdes creadas se dotan de una red de riego automatizada que puede ser controlada mediante telegestión.