Con las pensiones a debate, hoy unas 200 mil personas en la Comunidad de Madrid están en situación de fragilidad y son 1,5 millones en España. Por ello, se van a extender los servicios de geriatría a toda la región. El objetivo es prevenir la dependencia en las personas mayores para mejorar su calidad de vida y también para reducir el gasto sanitario.
Entre 200.000 y 500.000 ancianos de la región madrileña son "frágiles o prefrágiles", según un estudio europeo sobre geriatría y fragilidad liderado por el Hospital de Getafe que busca evitar el deterioro funcional de una población cada vez más longeva.
"En la Comunidad de Madrid el 10% de la población anciana es frágil y otro 35% prefrágil, casi uno de cada diez mayores", lo que supone "un aumento importante del consumo de recursos sanitarios", según los resultados preliminares del estudio 'Frailclinic' realizado con 1.500 pacientes de tres países de la UE.
Para el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, "este proyecto que lidera el hospital de Getafe, que es referencia europea en Geriatría, busca mejorar la eficacia de la atención a mayores pluripatológicos con orientaciones que reduzcan su frecuentación a los servicios sanitarios", mejorando su supervivencia y calidad de vida.
MILLÓN Y MEDIO DE PERSONAS EN ESPAÑA
"En la Comunidad de Madrid el 10% de la población anciana es frágil y otro 35% prefrágil; casi uno de cada dos ancianos", lo que en toda España supone 1,5 millones de personas, mientras que en la UE se estima que entre un 7% y un 12% de los mayores de 65 años son vulnerables a sufrir accidentes, sobre todo las mujeres, según el doctor Leocadio Rodríguez, jefe de Geriatría del Hospital de Getafe.
"La manera más eficaz de afrontarlo es trabajando sobre la fragilidad: manejándola se evita la discapacidad. Los ancianos que se caen son tres veces más frágiles que los demás. Las consecuencias son la mortalidad, la discapacidad, mayor tasa de hospitalización, de incapacitación permanente y mayor uso de recursos sanitarios", según el doctor. "Eso es prevenible. Si se detecta, en un 30-40% de los casos se puede revertir. La fragilidad tiene un coste añadido de entre 4.000 y 5.000 euros anuales en una población de 1,5 millones de personas en España", agrega el geriatra.
"El 70% del trabajo que realiza el sistema sanitario lo hace con personas mayores", según el coordinador del estudio conjunto con hospitales de Inglaterra e Italia. "Nuestro hospital consiguió que toda la Comunidad de Madrid esté reconocida como lugar de referencia europea en el tratamiento de la fragilidad. El hospital de Getafe tiene una unidad de Geriatría creada en 1991 y que genera conocimiento a través de investigación", ha explicado.
ESPECIAL VULNERABILIDAD
"Nuestros pacientes reciben los mejores cuidados un poquito antes que los demás. Y lo que investigamos es fácilmente trasladable a toda la red de hospitales y de Atención Primaria de la Comunidad", agregó el geriatra. "Lo primero es promover un estilo de vida saludable, con actividad física y una alimentación sana. Cuando llegan al hospital, la mitad son frágiles. Entonces hay que disponer de un servicio especializado. No hacemos magia, sino aplicamos diferentes maneras de atender al paciente que son más eficaces que la clásica", aseveró.
La fragilidad es "una situación de especial vulnerabilidad a agentes estresantes de baja intensidad. Por ejemplo, un anciano que está estupendo y un día coge una gripe y acaba en una silla de ruedas. Se mantenía bien pero no tenía ninguna reserva funcional. En cuanto aparece una pequeña infección, se desmorona", afirmó.
"Es importante identificar a esta población prefrágil antes que se derrumbe. Eso tiene dos beneficios: uno para la propia persona y también para el sistema de salud. Una persona con discapacidad consume cinco veces más recursos sanitarios que otra de la misma edad sin discapacidad. Lo caro no es el envejecimiento, sino la discapacidad" consiguiente, según Rodríguez. "Vamos ganando años a la vida y tenemos que ganar calidad de vida a esos años", ha dicho el consejero quien destacó que Madrid tiene una esperanza de vida de 85 años, entre las mayores del mundo