La Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor de la Comunidad de Madrid ha celebrado a lo largo de esta semana diversas actividades destinadas a fomentar la relación entre los menores que están cumpliendo una medida judicial y sus respectivas familias, entre las que destacó este miércoles la octava edición del tradicional Festival de Navidad, que se viene desarrollando anualmente desde 2005.
Como ha informado el Gobierno regional este sábado en una nota de prensa, durante el acto, la gerente de la ARRMI, Regina Otaola, entregó los premios a los mejores Christmas de Navidad que han sido elaborados por los menores que cumplen una medida judicial de internamiento en los diferentes Centros de la Comunidad de Madrid. De este modo, resultaron premiados menores de los Centros Teresa de Calcuta (primer premio), Las Palmeras (segundo premio) y Madroño, Altamira y Lavadero (accésit).
Además, menores de los Centros Las Palmeras, Teresa de Calcuta, Renasco y Madroño leyeron un cuento de Navidad mientras un grupo de menores pertenecientes a los Centros El Lavadero, El Laurel y El Pinar interpretaron una obra de teatro de elaboración propia titulada 'Colores', que muestra el resultado que se deriva de la integración de diferentes sensibilidades y puntos de vista desde los valores del respeto, el diálogo, el compromiso, el trabajo en equipo y la superación de dificultades.
La Comunidad de Madrid impulsa actuaciones y programas que permiten a estos menores situarse en una posición de protagonismo positivo, posibilitando que los menores avancen en su desarrollo personal y adquieran hábitos saludables de ocio y tiempo libre, de manera que su formación como personas sea una constante a lo largo de todo el proceso en aras a conseguir, en último término, integrarlos en la sociedad como ciudadanos de pleno derecho.
LA IMPORTANCIA DE LA FAMILIA
En este sentido, también se celebró en la sede de la Fundación Diagrama un acto denominado 'Juntos en Navidad. Es Navidad, es familia' que reunió a 30 menores que cumplen una medida en régimen de libertad vigilada en compañía de sus familiares más cercanos.
Los menores y sus familiares destacaron sus propósitos para el año nuevo y reforzaron sus compromisos encaminados a una próxima reinserción definitiva tras el cumplimiento de su medida judicial.
Los menores que cumplen una medida de libertad vigilada están sujetos a una supervisión y al cumplimiento de unas pautas educativas que deben seguir en su ámbito familiar, formativo y social, según las circunstancias. De este modo, entre otros requerimientos que se efectúen, deben asistir a una entrevista semanal con un técnico especializado, que además aporta orientación y ayuda en la superación de los conflictos que pudieran tener en su vida diaria.
La participación de la familia es uno los principales ejes que vertebran la actuación de la Comunidad en materia de reforma de menores, puesto que el elemento familiar es una de las claves en todos los procesos de reeducación orientados a la reinserción de los menores, promoviendo la progresiva interiorización del cambio en el propio menor y facilitando su reinserción posterior, dado que el núcleo familiar es un factor protector primordial que neutraliza y erradica riesgos futuros de reincidencia.