Desde este miércoles comienzan a operar en la ciudad de Madrid los nuevos patinetes eléctricos compartidos bajo el nuevo modelo de autorizaciones establecido por el Ayuntamiento de Madrid.
Según informó el Ayuntamiento de la capital, el área de Medio Ambiente y Movilidad que dirige Borja Carabante modificó el año pasado la redacción de estas autorizaciones para subsanar los problemas que se han detectado con el uso de estos patinetes tras las primeras autorizaciones otorgadas en febrero de 2019 y cuyo plazo expiró este martes, 2 de mayo.
Los más importantes son los estacionamientos indebidos en zonas peatonales y la circulación por zonas no permitidas.
Con las renovadas autorizaciones se persigue el objetivo de “racionalizar” el uso del limitado espacio de la vía pública. Atendiendo a este criterio, se restringe a tres las empresas que pueden operar en la capital con un negocio de patinetes eléctricos compartidos sin base fija y se limita a 6.000 los vehículos que pueden desplegar entre las tres (2.000 patinetes cada una de ellas).
Las empresas autorizadas son Dott, Lime y Tier Mobility, que obtuvieron la puntuación más alta en la valoración de los criterios de concesión de la autorización. El resto de operadores que funcionaba con las antiguas autorizaciones deberá retirar todos los patinetes de las vías madrileñas o, de lo contrario, los agentes de la autoridad podrían llevárselos.
El plazo para desplegar al menos el 50% de los patinetes autorizados es de cinco días hábiles, dado que el próximo 9 de mayo la ciudad debe contar con, al menos, 3.000 nuevos patinetes. Estas autorizaciones tienen un plazo de duración de tres años con posibles prórrogas por plazos de seis meses en atención a la evolución de la demanda.
ESTACIONAMIENTO
Hasta ahora, uno de los principales problemas del sistema de alquiler de patinetes era el estacionamiento indebido en lugares no habilitados por parte de los usuarios.
El nuevo modelo de autorizaciones permite introducir importantes mejoras en el servicio. Las empresas cuentan con desarrollos tecnológicos en sus aplicaciones para obligar a aparcar a los clientes únicamente en las zonas habilitadas en el distrito de Centro. En el resto de la ciudad, podrán estacionar fuera de las reservas habilitadas siempre que no exista una plaza para motocicletas, ciclomotores, bicicletas y VMP a menos de 50 metros del punto de estacionamiento.
Además, no se permitirá en ningún caso iniciar o finalizar el trayecto en calles de prioridad peatonal ni en las aceras ni en espacios peatonales contiguos a parques históricos como El Retiro. El nuevo modelo de autorizaciones impide que los patinetes que circulen por la capital puedan hacerlo por las aceras. Los operadores retirarán los vehículos aparcados incorrectamente o dañados en el plazo de una hora a partir de su detección.
De cara a procedimientos sancionadores o exigencia de reparación de daños contra el patrimonio por parte del Ayuntamiento, las empresas deberán incluir un registro de estacionamiento mediante sus aplicaciones para que los usuarios puedan incluir fotografías y la ubicación exacta del patinete al abandonar el servicio, de modo que sea posible verificar que el aparcamiento se ha producido conforme a la Ordenanza de Movilidad Sostenible.
Por otra parte, todos los patinetes que desde este miércoles aterrizan en Madrid son nuevos y disponen de luces, timbre y elementos reflectantes homologados, así como de baterías extraíbles. Cada patinete cuenta con un sistema de geolocalización.
Los controladores del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) denunciaron a 138.750 vehículos de movilidad personal (VMP) durante 2022, lo que supuso un descenso del 8% respecto a 2021. De estas denuncias, el 68,4% estaban dirigidas a patinetes compartidos, el 20,4% a motocicletas compartidas y el 11,2%) a bicicletas.