La Meseta de Orcasitas calienta más de 2.000 hogares con su propia central térmica... y por menos de 40 euros al mes
En este barrio de Usera muchos consiguen mantener calientes sus casas por menos de 40 euros al mes
En 2012 tuvieron que adaptar sus instalaciones para cumplir con las normas ambientales y sustituir el gasoleo por gas natural
P.O.
Pagar menos de 40 euros al mes por calentar tu casa durante el invierno está al alcance de pocos. En concreto 2.370 viviendas de las fases 2 y 3 de la Meseta de Orcasitas.
En los años 80, cuando se concibió este núcleo, se pensó en dotarlo de un sistema de calefacción central para todas las casas. Para ello se construyó una central térmica y las correspondientes redes de suministro de calor. Ojo, sólo calefacción. No agua caliente.
La calefacción centralizada de la Meseta de Orcasitas está gobernada por una mancomunidad y una junta que se renueva anualmente en la que se toman todas las decisiones. Al frente de ella está Miguel Ángel González quien explica a Telemadrid.es todos los detalles de esta instalación comunal.
Durante los meses que está encendida "cada vecino paga 36,90 euros por la calefacción que permanece encendida desde las 11.30 a las 22.30 horas, se paga lo mismo desde hace 5 años", apunta como dos de las principales ventajas. El precio y el tiempo que suministra calor a las casas, es bastante más, según él, que la media de los hogares que tienen una instalación individual.
Las tres calderas que dispone este complejo situado en la plaza central de La Meseta se alimentan de gas natural. Comenzaron quemando gasoil pero con las sucesivas normas de emisión de gases a la atmósfera, más restrictivas, se pasaron al gas natural. Mismo combustible que emplean las calderas domésticas individuales.
Adaptaciones ambientales
En 2012 se acometió este cambio pero se dejó una previsión de gasoil, porque tres veces al año (Nochebuena, Nochevieja y Reyes) se usa gasoil. "Se hace así para que no nos penalicen", explica González, ya que la quema del más de 100% de gas natural en las cantidades que emplean supone pasar a otro tramo de potencia contratada y los costes se disparan.
La adaptación de 2012 permitió dejar de emitir 1.500 toneladas de de dióxido de carbono al aire cada año. Además cuentan con un sistema que permite recuperar parte del calor de las chimeneas (150ºC) para precalentar las calderas y lograr un mayor eficiencia.
En el exterior de la central, unos paneles solares se encargan de suministrar parte de la electricidad que necesitan las instalaciones para funcionar.
Controlar la energía y el gasto
La central térmica de Orcasitas genera entre 18 y 19 millones de kilocalorías. A las 11:30 de la mañana las tres calderas de la instalación arrancan al 100%. En una hora se alcanza en los hogares una 'temperatura de confort' de 22 grados. A partir de ese momento una de las calderas se apaga y las otras dos continúan a un régimen menor para mantener la temperatura.
En algunas viviendas, comenta González, sobre todo las de orientación sur, se alcanzan los 24 grados. "Queremos corregir ese exceso de gasto", afirma, y anuncia que van a instalar contadores individualizados en cada casa para controlar el exceso de energía y, por tanto, con a su responsable, "está siempre encima de ello (la instalación) y eso se nota en el control energético y en el presupuesto.
Los vecinos gestionan, pero la empresa Ullastres se encarga del mantenimiento técnico y el soporte.
Otras residenciales con centrales térmicas
Para reducir aún más el coste en la compra del combustible, Orcasitas y otras dos grandes urbanizaciones de Madrid tienen una mesa de compra conjunta de gas.
Así las 2.750 viviendas de la Residencial Altamira, en el Barrio del Pilar, y las 3.000 de Virgen de la Esperanza, en Canillas, pueden obtener mejores precios para sus centrales de calefacción.
La del Barrio del Pilar produce cerca de 20 millones de kilocalorías para sus 10.000 habitantes. La de Canillas, más de 24 millones con sus cinco calderas.