Los 371 exámenes que ha realizado Metro de Madrid a sus empleados, de los 470 contemplados, han descartado enfermedades asociadas a la exposición de amianto. Tras confirmarse el primer caso de trabajador con cáncer por exposición a amianto a finales del año pasado, la compañía avanzó que iba a realizar pruebas médicas a los componentes de su plantilla, sobre todo a trabajadores de mantenimiento de material móvil.
Los trabajadores del Metro de Madrid con enfermedad profesional como consecuencia de la exposición a fibras procedentes del amianto se elevan a tres, de los cuales dos han sido reconocidos el pasado 20 de abril.
Ante la presencia de amianto en trenes antiguos de la compañía, sobre todo los modelos 2000 y 5000 segunda clase, así como en 53 estaciones con amianto, Metro lanzó un plan de desamiantado cuantificado en 140 millones de inversión a desplegar hasta 2015.
Este material potencialmente cancerígeno se ha detectado en trenes dentro del denominado dispositivo 'apagachispas' y en dos placas aislantes ubicadas en el interior de un armario en cabinas. Desde el suburbano indican que no hay riesgo de exposición al amianto en sus instalaciones para usuarios y empleados, aparte de cumplir los protocolos para evitar exposición a sus trabajadores.
La previsión del suburbano es retirar el material móvil de sus trenes antes de que concluya el año 2019 y ya se ha procedido a desamiantar las primeras unidades por una empresa certificada en la manipulación del amianto.
CASOS CONFIRMADOS
Esta semana se han confirmado dos nuevos casos de trabajadores de trabajadores con enfermedad profesional reconocida por exposición a amianto y ya son tres los empleados que tienen esa categoría. Son dos empleados de mantenimiento de trenes y escaleras que se incorporaron en la década de los 80.
De hecho, se va a tramitar una solicitud de baja temporal para el nuevo trabajador de mantenimiento con enfermedad profesional reconocida por asbestosis, pues se le ha detectado un par de tumores, según explicaron desde CCOO.
El primer caso confirmado también es un empleado de mantenimiento que ha presentado una demanda de indemnización a la compañía. Por su parte, Inspección de Trabajo propuso una propuesta de sanción a la compañía por valor de 190.000 euros por no tomar medidas suficientes para evitar la exposición al amianto y remitió el caso a la Fiscalía, que abrió diligencias de investigación.
A su vez, el suburbano destaca que ha entregado a Inspección de Trabajo la relación de trabajadores que le reclamó a finales del año pasado para que este departamento comprobara qué número de trabajadores pudo estar expuesto a este material.
MEDICIONES NEGATIVAS
Metro también ha asegurado que las mediciones ambientales en sus instalaciones han dado negativo. La compañía también tenía previsto realizar nuevas mediciones de gas radón tras las indicaciones de la Inspección de Trabajo.
Las últimas mediciones de este gas se realizaron en 2001 y descartaron la presencia de este gas, que en exposiciones elevadas puede causar cáncer. Una empresa especializada será la encargada de acometer estas mediciones.
La Asamblea de Madrid aprobó la creación de una comisión de investigación sobre la presencia de amianto en el suburbano que arrancará próximamente.