Metro de Madrid suprimirá todas las taquillas de las estaciones desde este sábado, una decisión que se enmarca en el plan de mejora de atención al usuario.
El Ejecutivo autonómico ha explicado en un comunicado que en 2003 ya inició un proceso de modernización de estaciones, que desde entonces ha ido ampliando durante los últimos 14 años.
Con este cambio y la transformación de las antiguas taquilleras en la categoría de 'supervisor comercial', este colectivo podrá ayudar a los usuarios que lo necesiten a comprar el billete en las máquinas billeteras, asesorarles en cualquier trayecto o facilitarles información que necesiten sin un cristal de por medio. Además, podrán supervisar el estado de las instalaciones de su estación.
Hasta ahora, el personal de taquilla sólo podía emitir billetes que se pagaran con efectivo y ya en 2016 Metro obtuvo la mayor parte de la recaudación a través de pagos por medios electrónicos, en concreto, el 52 por ciento del total.
Metro recalca que este cambio de categoría está consensuado con sindicatos y es uno de los compromisos que tomó la empresa en el convenio colectivo 2016-2019. Además, expone que este cambio no supondrá ninguna reducción de personal, sino la "evolución de una figura" a otra con el objetivo de ofrecer "un mejor servicio al usuario".
Además, expone que del total de 590 nuevos puestos que se prevén en el suburbano antes de que acabe 2019, destacan 350 nuevas plazas de jefes de sector, que ocuparán los puestos de 'supervisor comercial'.