Miles de personas reivindican en Madrid la dignificación de la cultura

Un coro de mil voces entonando el "Va pensiero", de la ópera Nabucco de Verdi, en un escenario frente a la Puerta de Alcalá, ha puesto el punto final a una fiesta callejera, en la que unas 40.000 personas, según la organización, han reivindicado la protección y promoción de la cultura.

La elección del conocido como Coro de los esclavos de Verdi simboliza "la preocupación por nuestro país y la lucha en defensa de la cultura", ha explicado el humorista Juan y Medio, el cual ha ejercido de presentador del acto, organizado por la Plataforma en Defensa de la Cultura, que reúne a más de 80 asociaciones.

El cantante Miguel Ríos y la soprano Pilar Jurado, junto con el niño Miguel Martín y la joven actriz Ester Gotor, han sido los encargados de leer un manifiesto en el que han exigido la rebaja del IVA cultural, la no privatización de los espacios culturales de uso público y una oferta cultural accesible y de calidad.

"Debe reconocerse el derecho universal de acceso a la cultura como uno de los pilares de la construcción de una sociedad más igualitaria y participativa", señala el manifiesto, el cual recuerda que el sector cultural tiene una gran proyección "pública y ciudadana", además de económica.

"Los sucesivos gobiernos, lejos de fomentar el desarrollo de este derecho público, han impulsado patrones culturales que fomentan la separación entre cultura y sociedad", añade el documento.

Que la enseñanza de las artes no desaparezca de las escuelas, la protección del patrimonio histórico y cultural, y la participación de representantes del sector como interlocutores en la elaboración de las leyes que les afectan son otras de las reivindicaciones planteadas.

Durante toda la mañana, el madrileño paseo de Recoletos se ha convertido en un gran escenario en una jornada que ha tenido sobre todo un carácter lúdico, con conciertos, danza y teatro, aunque justo antes de la lectura del manifiesto ya se han comenzado a escuchar gritos reivindicativos, como "Defendamos la cultura" o "Sí, se puede", y peticiones de dimisión del ministro José Ignacio Wert.

Una de las actuaciones que ha levantado más expectación ha sido la de Kiko Veneno, que ha cantado algunos de sus clásicos, como "Te echo de menos" o "Volando voy".

"Es un día en el que se toma la calle para la música, el arte y todo este tipo de profesiones que se empeña el sistema en decir que son inútiles, que nos quieren mutilar y cortar toda posibilidad de desarrollo", ha señalado a los periodistas el cantautor catalán.

El actor Gonzalo de Castro también ha apoyado el acto con su presencia y ha asegurado a Efe que "hay que salir a la calle para que se nos escuche, se nos respete y para que este Gobierno entienda que la cultura es una forma de expresión que no debe faltar".

En otro escenario estaban los músicos de calle, a los que desde hace unos meses en Madrid se les exige un carné para poder tocar, y en otro los bibliotecarios, que denuncian el cierre de bibliotecas públicas y la falta de presupuesto para nuevas adquisiciones.

"Quienes más sufrimos la crisis somos las humanidades, consideradas menos rentables", señaló a Efe Javier Baena, catedrático de Historia y Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid. "El recorte de becas para los postgrados plantea una perspectiva negrísima", añadió.

Fernando Martín, organizador y portavoz de la Plataforma en Defensa de la Cultura, ha recordado que la situación de la cultura es "dramática" en esta época de crisis, al estar relegada "a las últimas necesidades del ciudadano".

"Este acto es un grito de auxilio, una llamada de socorro por parte de una cultura que, visto lo visto, corre serio riesgo de desaparecer. Y lo que ocurre cuando desaparece una cultura es que vienen y te colonizan", apuntó.

Del mundo de la política ha asistido el coordinador general de IU, Cayo Lara, que ha acusado al PP de tener "claustrofobia al desarrollo de la cultura pública" y le ha exigido que baje el IVA cultural al 4 por ciento, frente a la subida del 21%.

Según los últimos datos disponibles, incluidos en el Anuario de Estadísticas Culturales 2013, un total de 1.978 empresas culturales cesaron su actividad en 2012, lo que supuso una pérdida de 24.100 empleos, el 5% del total.

De este modo, el porcentaje que supone el empleo cultural sobre el PIB pasó del 2,7 al 2,6%.