(Actualizado

Salva murió de frío en Nochevieja entre cartones, era una persona sin hogar. Perdió el trabajo, le desahuciaron, perdió a su familia y lo perdió todo. Se quedó en la calle, y en la calle Génova, junto a las Torres de Colón malvivía. Allí dormía, escuchaba la radio, eso sí, siempre aseado.

Eso es lo que cuentan a Telemadrid los madrileños que cada día se cruzaban con él. Muchas de las personas que van y vuelven a sus trabajos ya no podrán mirarle juzgando su situación, muy pocos sabrán que Salva ya no vive.

Salva vivió en los portales de Colón durante 8 años, el pasado 1 de enero murió debido a una neumonía provocada por las bajas temperaturas, el frío insoportable de estos días.

Claudia Alonso-Allende, de la ONG "Bocatas", llevaba años ayudándole. Hace meses celebraron su último cumpleaños. Salva era un madrileño de 57 años; como todas las personas que viven en la calle, llegó a ella después de sufrir una concatenación de hechos traumáticos: un conflicto personal con su pareja y el fallecimiento de su hija le llevaron a una depresión y le incapacitaron para continuar en su trabajo.