La niña de 16 meses que falleció hace unos días en una escuela infantil privada en Aravaca (Madrid) murió asfixiada al quedar su cabeza atrapada entre uno barrotes blancos de madera que bordean la piscina del centro, han informado ha Europa Press fuentes conocedoras del caso.
Los hechos tuvieron lugar por la mañana del día 5 de abril. Los servicios de emergencias recibieron una llamada de los responsables de la escuela, situada en el paseo de la Ermita del madrileño barrio de Aravaca, informando de lo sucedido, ha indicado a Europa Press un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid 112.
Hasta el lugar acudió una ambulancia del Summa-112, que encontraron a la pequeña rodeada de cuidadores en parada cardiorrespiratoria y situación crítica sin conocer el tiempo que llevaba en esa situación. Mientras le practicaban maniobras de reanimación le trasladaron a la Urgencias de la Fundación Jiménez Díaz.
Sin embargo, la menor no logró recuperarse y falleció este fin de semana, ha adelantado 'Madridiario'. No obstante, hasta anoche el cadáver de la niña no fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde esta mañana se le ha practicado la autopsia.
Por otro lado, agentes del distrito de Moncloa-Aravaca y de la Unidad Adscrita a los Juzgados de la Policía Nacional ha pasado este lunes por el centro para tomar declaraciones a sus responsables, ya que un juez ha abierto diligencias por lo ocurrido, han informado fuentes policiales.
Tras conocerse lo ocurrido, hasta la escuela infantil --cuya actividad es la normal de un lunes-- han llegado esta tarde varios medios de comunicación, que no han podido hablar con los responsables del centro, que de momento se niegan a hacer declaraciones. Eso sí, han llamado a la Policía Municipal ante el revuelo generado.
La que sí han hablado ha sido una vecina del bloque de viviendas de enfrente, que ha confirmado que hace 12 días vieron varias ambulancias en el lugar, "que sacaron inconsciente a un pequeño". "Hasta entonces no había pasado nada raro", ha destacado.