La Comunidad de Madrid despliega durante este mes de noviembre una campaña biológica de lucha contra el mosquito tigre instalando 120 cajas refugio para murciélagos.
Se trata de una técnica reconocida como medida complementaria en el control de plagas de insectos.
Estos mamíferos del género Pipistrellus, explican, se adaptan a este tipo de habitáculos y resultan de gran ayuda, ya que pueden llegar a consumir entre 1.000 y 3.000 mosquitos en una sola jornada, contribuyendo a evitar su propagación.
El mosquito tigre presenta hábitos diurnos con picos en el crespúsculo y al amanecer, franja de mayor actividad de los murciélagos. Por ello, estos espacios están especialmente indicados en la interfaz rural urbana, zonas verdes y ajardinadas.
La consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, a través de la Dirección General de Biodiversidad y Gestión Forestal, situará un total de 40 cajas en los municipios de Rivas Vaciamadrid y Velilla de San Antonio, considerados como los más afectados, y otras 20 en Aranjuez y Perales de Tajuña, con presencia de mosquito tigre detectada.