La línea del tranvía a Navalcarnero se concedió hace diez años.
El dinero se perdió por el camino y el municipio madrileño sigue sin conexión con Madrid por tren. Los vecinos están indignados.
En 2017 no hay perspectiva de solución. Estaban previstas dos estaciones en barrios nuevos.
Muchos compraron sus casas en urbanizaciones nuevas bajo la promesa de que estarían bien conectados con el centro de la capital madrileña por tren.
La paralización de las obras de ese tren a Navalcarnero afecta a un total de 60.000 madrileños, entre ellos los vecinos de Parque Coimbra y Arroyomolinos.
Llevan esperando desde 2011 el tren que les conectaría con Atocha en cuarenta minutos. Actualmente tardan hora y media si viajan en autobús.