En los últimos días han surgido informaciones sobre serpientes en la Comunidad de Madrid que indicaban un peligro mortal por su veneno.
Un reciente suceso ligado a una serpiente exótica tiene que ver más con los casos de tenencia de ofidios, que requieren autorizaciones muy especiales y cuyo manejo sólo pueden realizar personas expertas.
Desde el Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid, Miguel Higueras, jefe de servicio, ha pedido "tranquilidad" a los ciudadanos y ciudadanas de la región en relación a las serpientes que podemos encontrarnos en entornos rurales o urbanos.
"Aquí tenemos diferentes especies autóctonas de serpientes y ninguna es realmente peligrosa", asegura Higueras. Las serpientes más grandes son la culebra bastarda o la culebra de escalera. Ninguna tiene veneno, son asustadizas y la probabilidad de ser mordidos por una de ellas es baja.
"La víbora hocicuda es una serpiente, escasa, que sí tiene veneno pero es poco tóxico en comparación con otras especies exóticas", explica este funcionario.
Las serpientes no atacan, solo si se sienten amenazadas. Si las agredimos, acosamos o les cortamos su vía de escapatoria, en ese caso pueden intentar mordernos.
Higueras enfatiza en que estos animales son unos estupendos controladores de plagas de roedores, así que mejor dejar tranquilas a las serpientes.
Si nos encontramos una en casa, lo mejor es facilitar su salida, no tratar de capturarla. Y en caso de duda, llamar al 112 para que los especialistas se puedan hacer cargo del animal con garantías.