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Una familia ha ocupado la vivienda del hombre que llevaba cuatro años muerto cuando una comisión judicial fue, el pasado 14 de noviembre, a su casa para desahuciarle, en el número 5 de la calle Madrigal de las Altas Torres, en el barrio de Simancas, según han alertado los vecinos del inmueble.

El suceso tuvo lugar hace 14 días y desde hace dos noches aproximadamente, en la vivienda hay movimiento. De hecho, los vecinos han fotografiado la ventana de la casa donde se puede ver algo de luz y han confirmado que se trata de una familia que ha entrado en el piso donde vivía este hombre fallecido, de 56 años.

Fuentes judiciales explicaron a Europa Press que el pasado 14 de noviembre una comisión judicial que estaba ejecutando una desahucio de una vivienda en el madrileño distrito de San Blas halló a su propietario, un hombre de 56 años, que llevaba muerto en la casa alrededor de cuatro años.

El Juzgado de Primera Instancia número 100 de Madrid había ordenado el desalojo del propietario por impago de la hipoteca. Ya le habían cortado mucho antes los suministros de agua, luz y gas también por impago y tampoco nadie había respondido a las decenas de cartas enviadas tantos por estas compañías y por el banca informando de su situación.

El día fijado para el desalojo era el 14 de noviembre. Ese día, una representante del Juzgado y un policía municipal acudieron al domicilio, situado en el número 5 de la calle Madrigal de las Altas Torres. Como nadie respondía a las llamadas, los funcionarios avisaron a un cerrajero para poder entrar la vivienda.

Allí encontraron momificado el cadáver del hombre, que vivía sólo desde hacía años y padecía una enfermedad hepática. Estaba separado y tenía una hija.