Imagen térmica de la zona de juegos de la plazuela del Cura Tomás Rubio, en Villaverde | FRAVM
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El tradicional botijo es uno de los grandes inventos de la humanidad. Un recipiente que mantiene el agua fresca gracias a la evaporación de parte de su contenido a través del barro con el que esta hecho. Si el botijo suda, el agua se enfría.

El barrio madrileño de San Cristóbal, en Villaverde, es uno de los que experimenta un mayor nivel de contaminación y una mayor vulnerabilidad energética. Han decidido mostrar cómo mitigar el cambio climático a través de la 'Operación Botijo'.

El miércoles 3 de julio una iniciativa de Redes por el Clima y Komons, con el apoyo de la Asociación Vecinal La Unidad, que va a servir para que los vecinos comprueben el calentamiento del planeta a pie de calle y compartan métodos populares para atenuarlo.

Diferencias de temperatura en la zona arbolada de la plaza de Los Pinazo, en Villaverde | FRAVM

Una exposición de fotografías térmicas previamente realizadas en San Cristóbal permitirá a los residentes ver las zonas más y menos calientes y cómo las arboledas, los toldos y las fuentes de agua amortiguan las altas temperaturas.

Los vecinos podrán experimentar con la cámara térmica en diversos objetos, en sus cuerpos y en su entorno para aprender qué soluciones son mejores ante la actual crisis climática y sus efectos.

¿Cuáles son las posibles consecuencias del cambio climático en nuestra Comunidad?

El mojado de patios y zonas comunes, el uso de telas humedecidas que aprovechen el viento o instalación de vegetación, tanto en terrazas privadas como zonas comunes son algunas de las propuestas tradicionales y fácilmente aplicables.

Y sin gasto energético, como hace el botijo que aprovecha la propia radiación del Sol para evaporar y enfriar el agua.