El nuevo arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, se ha mostrado abierto al diálogo con todas las fuerzas políticas y ha afirmado que entrará donde le "dejen entrar" y, donde no se lo permitan, hará "todo lo posible por entrar, pero no a la fuerza".
Así se ha expresado Osoro en una rueda de prensa dos días después de tomar posesión como nuevo arzobispo de Madrid, donde ha pedido ayuda a los medios de comunicación para llevar a cabo su tarea y ha afirmado -en alusión a su relación con las fuerzas políticas- que va a "hablar con todos" porque es "de todos".
"Yo tengo una única adscripción, que es a Jesucristo y Él me adscribe a todos los corazones de los hombres", ha señalado en respuesta a un pregunta sobre cómo va a ser su relación con los partidos políticos.
Osoro ha destacado que cada uno sirve a la sociedad "de una manera distinta" y que aunque "humanamente igual me puede gustar mas una forma que otra", como arzobispo de Madrid no se puede dejar llevar por lo que le dicta su manera de pensar, sino por lo que dicta "alguien que es mucho mas grande, que es Jesucristo".
"Yo, donde me dejen entrar entraré, y donde no me dejen, haré todo lo posible por entrar, pero no a la fuerza", ha asegurado. El nuevo arzobispo de Madrid, que sustituye en el cargo a Antonio María Rouco Varela, ha enviado un mensaje a los políticos. "Lo más importante para todos es que la persona humana sea su principal tarea", ha asegurado.
UN MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO EN EL MÓVIL
Durante la rueda de prensa, Osoro ha permitido escuchar a los medios un mensaje que el papa Francisco le dejó ayer en el contestador del teléfono móvil. "Monseñor Osoro, soy el papa Francisco para desearle lo mejor en su arzobispado. Más tarde estaré llamando".
"Lo que menos esperaba yo es que el papa Francisco, con todo lo que tiene que hacer, se acordara del arzobispo de Madrid", ha bromeado para luego agradecer al pontífice "este gesto de cercanía y cariño". "Cómo uno no va a trabajar cuando recibe esto", ha subrayado.
Sobre su función en el Arzobispado de Madrid, el también vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha anunciado que tiene "el empeño" de luchar contra las nuevas formas de esclavitud, como son la prostitución o los niños que son usados para la mendicidad. Por ello, ha anunciado que próximamente visitará a algunas de las personas que trabajan con prostitutas y acudirá también a la cárcel.
Asimismo, ha afirmado que otro de sus "empeños" son los jóvenes, con los que ha estado en contacto en sus anteriores destinos, y las familias. "Todos nosotros estamos aquí porque hemos tenido dos laderas para existir, nuestro padre y nuestra madre, y esas laderas son necesarias y nos han dado lo mejor de nuestra vida", ha afirmado.
En este sentido, sobre la tradicional Misa de las Familias que desde hace años se celebra en la madrileña plaza de Colón, Osoro ha señalado que consultará con los obispos de la Conferencia Episcopal Española la posibilidad de mantenerla o no porque "hay bastantes que desean celebrarla en sus diócesis".
Osoro ha advertido de que en la actualidad el ser humano sufre la "enfermedad de las tres 'd'", que son el desdibujamiento, el desencanto y la desorientación y ha alertado de la "tentación" de sentirse "propietario y patrón" de la Iglesia.
"La tentación de sentirse propietario -de la Iglesia- y descuidar la realidad, que no es como yo quiero que sea, sino que es la que es, y a esa realidad hay que bajar, hay que transitar por ella, siempre desde el centro, que es Jesucristo", ha afirmado. Esa tentación -ha dicho- "existe en nuestra vida y está en la Iglesia".
También ha advertido contra la "calumnia" y las "venganzas". "Las venganzas no tienen sentido y tampoco imponer las ideas de uno. Yo doy la vida por una persona, no por las ideas, que pueden ser variables", ha señalado.