La explosión de este mediodía en la calle San Vicente Ferrer 28-30 de la capital es la última de varios siniestros similares ocurridos en otras partes de la ciudad.
El más reciente es el de la explosión de un bar en Vallecas, una acción intencionada según los investigadores, para tratar de cobrar el seguro por parte de los propietarios.
En la calle de General Pardiñas con vuelta a Ayala, el 6 de mayo de este año, en pleno Barrio de Salamanca, se registró una explosión en un edificio debido a la deflagración en el curso de unas obras de rehabilitación.
El 20 de enero de 2021 ocurría una de las explosiones de gas con mayor impacto en Madrid. En la calle de Toledo, el edificio anexo a la Parroquia de la Paloma, quedaba prácticamente destrozado tras estallar una tubería de gas canalizado.
En un primer momento se creyó que el sucesos estaba relacionado con la posible manipulación de una caldera.
En Vallecas, el 5 de abril de 2019, en el edificio situado entre la avenida de Pablo Neruda y la calle de San Claudio, una explosión reventaba las plantas superiores. En el suceso se registraron 16 heridos debido a la deflagración por un escape de gas y el posterior desplome de los muros, tabiques y caída de cascotes.