El PCE ha suspendido cautelarmente de militancia a los portavoces de IU en la Asamblea de Madrid y el Ayuntamiento, Gregorio Gordo y Ángel Pérez, mientras se resuelve el expediente que se les ha abierto en la misma línea que el que IU les abrió por desoir las peticiones de dimisión. Así lo han confirmado fuentes del PCE, que han señalado, no obstante, que ahora tiene que ser el partido en Madrid el que ratifique esta resolución.
Precisamente, la suspensión de militancia de los dos dirigentes fue lo que se discutió el viernes en una reunión extraordinaria de la Presidencia federal de IU, una medida que pedían, entre otros, el candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, y la mayor parte de los coordinadores regionales.
También querían su expulsión los candidatos de IU a la Comunidad de Madrid, Tania Sánchez, y al Ayuntamiento de la capital, Mauricio Valiente, elegidos en primarias, y en guerra abierta con Gordo y Pérez.
Sin embargo, al final se optó, a propuesta del coordinador federal, Cayo Lara, la "desautorización política" de ambos y se decidió además negarles la representación de IU en aquellas instituciones desde las que quieran ejercer como portavoces.
Igualmente, se acordó la tramitación de un expediente para exigir responsabilidades a Gordo y Pérez por incumplir las anteriores resoluciones de la Presidencia federal que les exigían su dimisión como portavoces en las instituciones madrileñas.
La dirección pidió en diciembre pasado que dejaran sus cargos por considerarles responsables políticos del comportamiento de los consejeros que IU tenía en Caja Madrid tanto en lo que tiene que ver con el escándalo en la gestión de la entidad como con las tarjetas opacas.
Gregorio Gordo, en declaraciones a esRadio, ha admitido estar sorprendido por la medida del PCE, que a su juicio se ha tomado de manera "un tanto anómala" -al no estar previsto en el orden del día de la reunión- y la ha achacado al intento de quitar del camino a dirigentes de la formación que pueden ser un obstáculo para evitar que IU se diluya en otras formaciones como Podemos.
ÁNGEL PÉREZ QUIERE SER ESCUCHADO CUANDO LE LLEGUE LA NOTIFICACIÓN DEL PCE
El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Ángel Pérez, no ha recibido notificación alguna del Partido Comunista de España (PCE) sobre su expulsión de esta formación pero cuando le llegue quiere ser escuchado para poder explicarse. Pérez ha dicho que antes de ser expulsado del PCE debería saber de qué se le acusa y tendría que ser escuchado por los órganos correspondientes del partido.
El todavía portavoz municipal de IU considera además que la tramitación de un expediente de expulsión contra él debería correr a cargo de la organización a la que él pertenece, en este caso el Partido Comunista de Madrid.
GREGORIO GORDO EN TELEMADRID
El portavoz de IU en la Asamblea de Madrid, Gregorio Gordo, ha asegurado que su compañera de partido y vencedora de las primarias para la Presidencia de la Comunidad, Tania Sánchez, "debería dejar de estar" en el partido tras haber manifestado "algún que otro malestar" respecto a la actual dirección regional.
En declaraciones al programa Madrid despierta de Telemadrid, Gordo ha opinado que Sánchez "perjudica notablemente a IU" debido a la investigación en torno a la adjudicación de una serie de contratos en el Ayuntamiento de Rivas, cuando ella era concejal, a una cooperativa presidida por el hermano de la candidata.
El objetivo de Sánchez es "disolver IU en otra amalgama", ha asegurado Gordo respecto a la postura de Sánchez favorable a concurrir con la plataforma ciudadana Ganemos Madrid -en la que se incluye Podemos- en las próximas elecciones.
Gordo ha denunciado que la diputada autonómica "realiza una campaña al margen de la dirección regional de IU" y ha afirmado que Sánchez "no puede hablar en nombre de IU en la Comunidad de Madrid" e ignorar "las decisiones que se toman democráticamente en los órganos de dirección".
La Presidencia Federal de IU abrió el viernes pasado un expediente contra Gordo por su responsabilidad política en el caso Caja Madrid y las tarjetas opacas, por el que el sector crítico de IU, liderado por Sánchez, pedía su dimisión.
