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El Partido Socialista de Madrid ha cerrado la etapa de la gestora que se hizo cargo del partido tras la destitución de Tomás Gómez sin acabar con la división interna, con una secretaria general elegida en primarias con el 57,51% de los votos y con una Ejecutiva que ha logrado aún menos respaldo.

Sara Hernández se hará cargo a partir de ahora del partido -que cambia el nombre para incorporar todas las siglas del Federal, PSOE de la Comunidad de Madrid- sin que el proceso de su elección haya podido disipar la sombra de división que ha sobrevolado la formación durante años.

La nueva Ejecutiva liderada por Hernández ha logrado el 55,49% de los votos, muy lejos de los que obtuvo su antecesor, Tomás Gómez, cuya primera Ejecutiva (en el Congreso Extraordinario de 2007) logró el 76,22% de los sufragios, la segunda (en el Congreso ordinario de 2008) aumentó el apoyo hasta el 82,8%, y su tercera Ejecutiva (del Congreso de 2012) logró el respaldo del 74,37% de los delegados.

A pesar de que la nueva dirección ha repetido que de este Congreso Extraordinario ha salido un PSOE-M fuerte y unido, lo cierto es que ningún miembro de la candidatura de Juan Segovia -el candidato que se enfrentó a Sara Hernández en las primarias- ha sido incluido en la dirección del partido.

El equipo de Hernández ha recalcado que su voluntad era incluirle, y que él no ha aceptado porque imponía propuestas que se escapaban a las competencias del partido regional. Juan Segovia, por su parte, ha lamentado que no se haya aceptado "ni una sola" de sus propuestas, lo que le ha llevado a rechazar estar en una Ejecutiva que no acepta una nueva forma de hacer política.

Así las cosas, y pese a que el lema de este Congreso Extraordinario era "Sumando fuerzas", los socialistas madrileños no zanjan sus problemas internos, agravados desde que a principios de año el líder del PSOE, Pedro Sánchez, diera un golpe de mano y destituyera a Tomás Gómez y a su dirección, apelando a los malos resultados que le auguraban las encuestas de cara a las elecciones autonómicas del mes de mayo.

La elección del nuevo líder del partido a través de primarias no ha implicado una sensación de mayor estabilidad interna, algo que los 'tomasistas' -tampoco incluidos en la nueva dirección- han querido poner de relieve en los últimos días, alertando de que, según ellos, la nueva dirección no ha contado con las distintas corrientes.

Sara Hernández tendrá su primer 'examen' en poco menos de cuatro meses, con las elecciones generales, y en este poco tiempo tendrá que lograr que los socialistas avancen, como ella misma ha pedido hoy "juntos y de la mano", porque más allá de los problemas internos lo inminente, ahora, es llevar a Pedro Sánchez a La Moncloa.

Por otra parte, la nueva secretaria general del Partido socialista de Madrid (PSOE-M), Sara Hernández, ratificada ayer por el congreso extraordinario con un 55,49% de los votos, ha anunciado hoy que su ejecutiva lanzará "una potente campaña de afiliación" para incrementar los 15.000 afiliados que tiene en la región.

Hernández ha subrayado que el PSOE de Madrid empieza hoy una nueva etapa y lo hace "trabajando desde el minuto cero", al día siguiente del congreso que eligió la Comisión Ejecutiva regional, con el objetivo de "cumplir las expectativas y los compromisos" con los ciudadanos y la militancia.

Tras presidir primera reunión de la ejecutiva regional elegida ayer, Hernández se ha fijado como prioridad hacer "un trabajo en equipo" y que además sea "muy cercano a las agrupaciones, para que, desde una correcta coordinación en la Asamblea de Madrid junto con los integrantes de la ejecutiva" puedan acercarse a las "realidades" y a las "necesidades" de los ciudadanos y las agrupaciones.