(Actualizado

Varios padres preocupados han enviado una carta a la dirección del British Council School, el colegio de Pozuelo de Alarcón junto al que el lunes asesinaron a un capo de los Miami. Los hechos se produjeron a la misma hora a la que los alumnos estaban entrando a clase en ese momento, aprovechando que la víctima estaba dejando a sus hijos en el colegio.

Los padres que firman la carte aseguran que el colegio "tiene la obligación esencial de garantizar la seguridad de los alumnos y las familias". En el texto los firmantes señalan la "consternación y extrema preocupación por la seriedad de estos eventos". Además, afirman que "no es un incidente aislado", ya que, al parecer, en los últimos años , ya se ha personado en varias ocasiones con motivo de investigaciones en relación con las tramas internacionales de crimen organizado"

Por eso, ante lo ocurrido, los padres se encuentran preocupados y recuerda al centro que garantizar la seguridad "conlleva hacer un chequeo familiar de los solicitantes de admisión". Consideran que es necesario que se "aporten referencias profesionales, que acrediten empleos, trayectorias laborales, etc." . Continúan en el escrito, planteando al centro la posibilidad de que "con los tiempos que vivimos" se deban solicitar a los padres los antecedentes penales o control negativo de la Interpol. Están seguros que "el incidente tan terrible" corrobora la importancia de sus peticiones.

INTENTO DE RAPTO EN DOS COLEGIOS

En los últimos días se han producido dos intentos de rapto en las cercanías de dos colegios de la Comunidad. Ayer mismo, a las dos de la tarde a las puertas del Colegio Europa de Pinto se vio a un hombre sospechoso que intentó secuestrar a un menor, que finalmente logró zafarse. En un comunicado, el colegio ha pedido colaboración a los padres por si han visto al sospechoso: un hombre blanco, rubio, con barba, cazadora negra, chándal y zapatillas.

El otro caso, se produjo la semana pasada cuando un estudiante de 14 años, del colegio Logos de Las Rozas, consiguió desprenderse de sus captores cuando intentaban introudcirle en una furgoneta de color rojo.