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El Partido Socialista de Madrid introducirá un impuesto para las grandes superficies comerciales si gana las elecciones del próximo 22 de mayo y destinará el dinero que se recaude a las ayudas al pequeño comercio, según ha confirmado a Europa Press el responsable del área económica del partido, Antonio Miguel Carmona.

"Se gravará por superficie y en función de los metros cuadrados que ocupen a partir de una determinada cifra y ese dinero se destinará al apoyo del pequeño y mediano comercio", ha añadido Carmona, al tiempo que ha hecho hincapié en que se trata de una medida que busca "el beenficio de los pequeños empresarios".

La segunda figura impositiva que cita el PSM en su proyecto de programa electoral para las próximas elecciones es el Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas. Su intención es "elevarlo en los tramos altos" porque el objetivo es "que paguen más los que más tienen".

Los socialistas están valorando cuál es el porcentaje adecuado para introducir esta modificación aunque valoran que sea de medio o de un punto.

Por último, el PSM pretende introducir en la próxima legislatura, en caso de acceder a las responsabilidades de Gobierno en Madrid, un "impuesto sobre depósitos bancarios".

"Es un impuesto que servirá para alimentar, entre otros, lo que a posteriori será el banco público de la Comunidad de Madrid", ha explicado Carmona, quien ha explicado que el objetivo de esta nueva figura impositiva pasa por "gravar los depósitos totales de cada uno de los bancos" en Madrid.

BANCO PÚBLICO

Estas medidas se unirán a la intención ya revelada por el propio candidato y secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, de crear un banco público autonómico.

"Vamos a crear un banco público que ayude al crédito de promotores, autónomos, pequeñas y medianas empresas y también a las familias", ha manifestado Gómez en varios actos públicos que ha celebrado, y ha advertido al PP que esta propuesta no es "de rojos peligrosos".

Por ello, ha instado a la candidatura que encabeza Esperanza Aguirre a que vea las políticas que están llevando a cabo al respecto algunos líderes conservadores europeos como el primer ministro británico David Cameron o la canciller alemana Angela Merkel en esta misma dirección