A la villa medieval de Pedraza (Segovia) pocos toques de iluminación y "atrezzo" le faltarían esta noche para convertirse en un lugar de ensueño, mágico, el ideal para rodar una película, a la luz de más de 20.000 velas y con el canto de tres tenores interpretando lo más popular de Rossini o Verdi.
Las calles donde Orson Welles rodó Campanadas a media noche, en 1966, o la plaza convertida en la vista del juicio final de la surrealista cinta Así en el cielo como en la tierra, de José Luis Cuerda, en 1995, presenta hoy un aspecto sublime, uniforme.
Sin luz eléctrica, todo esta dominado por el tono anaranjado del reflejo de la llama de las candelas en la piedra de los edificios singulares de este municipio fortificado, sobre un montículo, con una sola entrada que data del siglo XI.
Desde el atardecer, vecinos y visitantes comienzan a prender las velas, una a una, llenando de encanto cada rincón de este conjunto Histórico-Artístico, declarado en 1951.
Con una buena temperatura y ambiente respirable para esta ola de calor por la ligera brisa de la sierra, a unos 21 grados, en la explanada del castillo construido en el siglo XIII, actual museo del pintor Ignacio Zuloaga, los tenores Gastón Rivero, Israel Lozano y Andrés Veramendi, han ofrecido lo más popular de la ópera.
La fachada de esta fortaleza, donde estuvieron prisioneros dos hijos del rey Francisco I de Francia, ha sido iluminada con antorchas, a modo de fondo de escenario natural.
Con la Barbieri Symphony Orchestra, dirigida por Oliver Díaz, han repartido obra lírica hasta el último rincón de este pequeño núcleo, de apenas medio millar de habitantes, como la Obertura del Barbero de Sevilla, de Rossini, Una furtiva lacrima, de Donizetti; La donna è mobile, de Verdi, y O sole mío, de Di Caspua, entre otras.
Dentro de la programación de los conciertos, la presencia de los tenores, con intervenciones en solitario y de los tres en su conjunto, al cierre, tras unas veinte piezas, ha supuesto una novedad muy apasionante, a juicio de los organizadores.
En la vigésimo cuarta edición de los llamados "Conciertos de las velas", promovidos por la Fundación Villa de Pedraza, la organización ha calculado que se ha darán cita hasta madrugada en torno a 15.000 personas, de las que unas mil setecientas han escuchado el concierto, para el que se habían puesto a la venta dos mil localidades.
Por tanto hay quien ha elegido cerrar los ojos y soñar escuchando la voz de los tenores, anocheciendo, con una luna que poco a poco se aleja de su máximo esplendor, o los que participan de un paseo intimista y recorren las calles rodeadas de antiguos palacetes construidos principalmente en la época próspera de la exportación de tejidos y lana, en el siglo XVII.
También acompaña una exquisita y típica gastronomía, presidida por el lechazo asado, así como las tiendas de artesanía, artículos de regalo y decoración.
Los fondos que se recaudan en una de las actividades más prestigiosas de la cultura segoviana, según el presidente de la fundación, Javier Acebo, van destinados a continuar con la restauración de la que fue iglesia de Santo Domingo para sede y espacio polivalente, de la que ya se han realizado dos fases.
Teniendo en cuenta que la recaudación de los dos conciertos de este año se situará en cerca de doscientos mil euros, descontando los gastos de los mismos, unos 175.000 euros, Acebo piensa que se podrá obtener un beneficio de 20.000 a 22.000 euros.
Coincidiendo con el final del concierto y la salida de muchas personas, la Guardia Civil ha puesto en marcha un plan de seguridad en la entrada de la villa, con el fin de que no se produzcan aglomeraciones de peatones, que pueden llegar a provocar restricciones temporales de acceso al público, a pie.
De momento, la organización sostiene que no hay una sola plaza hotelera en Pedraza ni en más de 30 kilómetros alrededor, incluidas casas rurales. El segundo concierto, el próximo sábado, con el nombre de "Los clásicos más populares", lo ofrecerá la Orquesta de Cámara de Florencia, dirigida por Giuseppe Lanzetta.
También con más de 20.000 velas repartidas por Pedraza, que como en esta ocasión han sido regaladas por la empresa Ambientair, especialista en ambientación y decoración de espacios, entre otras piezas, se interpretará la "Música nocturna por las calles de Madrid".