Apertura de calles tras la nevada | AYTO PERALES TAJUÑA
(Actualizado

Continúa el recuento de los daños ocasionados por el temporal Filomena en las localidades de Madrid. En Perales de Tajuña dejó un rastro que será difícil de olvidar. En una primera valoración que el Ayuntamiento ya ha remitido a la Comunidad de Madrid y a la Delegación del Gobierno, se estiman daños y gastos por más de 820.000 euros, cantidad que aún puede elevarse.

El patrimonio público fue el que peor parado salió del temporal, con unos daños que los servicios técnicos municipales cifran en 597.682 euros. Y es que el deshielo ha dejado a la vista las cicatrices en el viario público, en el que se estima que el Consistorio tendrá que invertir cerca de 460.000 euros para que recobre su aspecto original tras el paso de las máquinas o la degradación provocada por la sal y las tareas de retirada de la nieve y el hielo en más de 5.000m² de calles.

Limpieza de la nieve en el casco urbano de Perales | AYTO PERALES TAJUÑA

Daños que se hacen especialmente visibles en la nueva pista de pádel, que apenas tres meses después de cerrarse perimetralmente ha visto como toda su cubierta se derrumbaba, lo que supondrá un coste total de 62.948 euros para que recobre su aspecto original.

Otros inmuebles municipales también se han visto afectados, como el tanatorio, al que habrá que destinar 24.000 euros para subsanar los desperfectos; o la piscina municipal, donde los arreglos en los vasos, la maquinaria o los baños alcanzan los 38.937. Y a todo lo anterior se le suma una extensa lista de desperfectos en mobiliario urbano, canalones, vallado, señalización o goteras e inundaciones en varias dependencias municipales.

El paso de Filomena también ha dejado tras de sí cerca de 120 árboles y 200 arbustos dañados que habrá que sanear, y que se incluyen en un informe que desde los servicios municipales recalcan que “es provisional”, puesto que aún no se ha podido acceder a muchas zonas por estar los caminos intransitables y que con el deshielo “muchos más daños se harán patentes”.

Daños en el campo y las industrias

Este primer informe incluye también una valoración inicial de cómo ha resultado dañado el campo peraleño. Aunque aún es pronto para comprobar la magnitud de la borrasca, se estiman daños y pérdidas en el olivar por valor de 150.000 euros, ya que sólo se había recolectado un 50% de la cosecha. Unos daños que repercutirán directamente en la calidad del aceite y en la producción de las siguientes temporadas.

Igualmente, Filomena ha causado estragos en las huertas por valor de 24.000 euros, y ha perjudicado la producción de la granja avícola, la almazara o la fábrica de patatas fritas.

44.000 euros en retirar la nieve

Junto a todos los daños ocasionados por el temporal, el Ayuntamiento ha tenido que hacer frente a paliar, en la medida de lo posible, los inconvenientes causados por la nieve y el hielo, que junto con las posteriores limpiezas han supuesto un desembolso de más de 44.000 euros para las arcas municipales.

Perales de Tajuña ha sido, proporcionalmente, uno de los municipios que más sal ha utilizado en estos días, con más de 100 toneladas destinadas íntegramente a minimizar el impacto de las placas de hielo y facilitar el tránsito a los vecinos, a quienes también se les ha repartido fundente de forma gratuita. Un gasto total de 20.300 euros al que se suman otros 24.000 euros derivados de la contratación de maquinaria para abrir paso y retirar la nieve.

Daños materiales y emocionales

“Hemos hecho un esfuerzo titánico para devolver a Perales a la normalidad. Ahora, toca seguir trabajando para sanar todas las heridas que Filomena ha dejado en nuestra localidad”, ha explicado la alcaldesa, Yolanda Cuenca, quien ha querido insistir en que la borrasca “no sólo ha dejado desperfectos materiales, sino que ha supuesto un perjuicio emocional y en su sensibilidad de los vecinos al verse, en algunos casos, sin poder salir de sus casas, sin agua o sin luz”.

Cuenca ha agradecido también el trabajo que tanto operarios municipales como voluntarios y vecinos llevaron a cabo para paliar los efectos de un temporal que se recordará durante décadas.