En Madrid siguen existiendo barreras para las personas con movilidad reducida. Especialmente en muchos edificios históricos protegidos por patrimonio artístico. Hoy acompañamos a Carmelo a visitar dos de estos edificios. La Iglesia donde se casó y el Museo Arqueológico Nacional, sólo ha podido entrar en uno de ellos.
Por la Iglesia de San Ginés de Arlés pasaron Quevedo o Lope de Vega y en su interior hay obras de El Greco o Alonso Cano. Un patrimonio que contemplan cientos de madrileños y turistas a diario. Todos menos Carmelo.
Son cuatro siglos de historia, intacta porque no se ha adapatado para puedan acceder las personas con movilidad reducida. San Gines es la cruz y la cara la vemos en el Museo Arqueológico Nacional.
Dentro de la profunda remodelación a la que fue sometido se tuvo en cuenta, pero queda mucho por hacer en otros tantos edificios. En diciembre se aprueba la ley de accesibilidad universal que obliga a elimininar las barreras de acceso a los edificios públicos, pero no se tienen en cuenta los históricos.