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Juicio en la Audiencia Provincial a un hombre para el que piden cuatro años de cárcel por matar presuntamente a su mujer tras darle un manotazo en una discusión y después ocultar su cuerpo en un contenedor de basura. Además fingió que su mujer seguía viva enviando mensajes desde su móvil.

El acusado, llamado Edwin, y de origen boliviano, presuntamente mató a su mujer de un manotazo que le hizo caer al suelo y golpearse la cabeza, después ocultó su cuerpo en un contenedor. Los hechos ocurrieron en junio de 2012. Siete meses después, por encargo de los padres de la desaparecida, se inicia una investigación que finaliza, dos años y medio después, en 2015, con la detención del acusado.

El acusado trató de simular que su mujer seguía viva enviando mensajes desde su móvil y retirando 24.000 euros de la cuenta de la fallecida con un supuesto poder notarial. Se prevé que el juicio se alargue al menos durante dos semanas.

Un Jurado Popular enjuiciará a Edwin O. C. a partir de este lunes en la Audiencia de Madrid por un delito de maltrato y homicidio imprudente, con la circunstancia agravante de parentesco. Según el fiscal, el acusado vivía junto a su mujer en un piso de Madrid pero las dos hijas del matrimonio residían en Bolivia con sus abuelos y tía materna. La víctima, con el consentimiento del acusado, ya había comenzado los trámites para solicitar el reagrupamiento familiar.

Sin embargo, durante los años de convivencia la mujer interpuso dos denuncias contra su marido por agresiones pero, a pesar de ello, decidió seguir viviendo él "con el único deseo de no impedir su consentimiento-autorización para seguir adelante con el proceso de reagrupación familiar".

El 11 de junio de 2012 se produjo una discusión en el domicilio conyugal en el transcurso de la cual el acusado "con el ánimo de quitársela de encima" le propinó un manotazo que le hizo caer al suelo y golpearse de la cabeza, así como sangrar abundantemente por la misma "quedando inconsciente, lo que motivó que, instantes después dejara de respirar y falleciera"

El acusado, "consciente" de que su mujer había fallecido y "temeroso" de lo que le pudiera ocurrir, se deshizo del cadáver metiéndolo en una bolsa de plástico y arrojándolo a un contender de basura próximo a la vivienda familiar.

Los días posteriores el Edwin realizó actuaciones tendentes a fingir que su mujer seguía viva como enviar mensajes desde el móvil de ella y hasta aprovechó la ocasión para ir al banco y presentar un poder notarial "con apariencia de legalidad" en el que supuestamente su esposa le autorizaba a retirar 24.132,43 euros, un hecho que se investiga en otro juzgado.

El 3 de febrero de 2013, y por encargo de los padres de la fallecida, se inició una investigación policial que codujo dos años y medio más tarde a la detención del acusado.