Planetario de Madrid, 35 años mirando desde Madrid al cielo

Madrid siempre ha mirado al cielo. Ahora las calimas, la contaminación lumínica y la provocada por el transporte y la industria lo ponen más difícil. Pero durante 35 años el cielo más limpio de la capital ha sido el del Planetario. Bajo su cúpula, ajenos al ruido de la cercana M-30 y libres de otras interferencias, miles de personas han contemplado planetas, estrellas, cometas y viajes a los confines del Universo.

El Planetario de Madrid cumple 35 años este miércoles. Una iniciativa del Ayuntamiento de Madrid que arrancó en 1986 y que no ha parado, salvo pandemia y obras, de acercar la ciencia y el conocimiento empírico a personas de todas las edades. De Madrid y de fuera de Madrid.

El día que abrió sus puertas además del alcalde Juan Barranco y los reyes de España hubo una aglomeración de personalidades y ciudadanos. Y de entre todos los presentes destacaba la figura de Asunción Sánchez Justel, la directora del Planetario. Física, investigadora, divulgadora y gestora de este centro durante 33 años.

Ella se encargó en aquella ocasión de ir explicando sala por sala todo lo que ofrecía por entonces el edificio, sus instalaciones, proyecciones, astrofotografías y maquetas. En esos años fue considerado uno de los mejores planetarios de Europa.

El edificio fue un proyecto del arquitecto Salvador Pérez Arroyo, el mismo creador del Faro de Madrid. Y para este complejo de astronomía creó la enorme cúpula de proyección y otros espacios que han permitido ir ampliando las actividades.

Entre 2016 y 2017 se realizó una remodelación con la incorporación de nuevos elementos en la parte expositiva y la digitalización de los medios de exhibición. Las proyecciones de gran calidad permiten a los asistentes disfrutar de auténticos viajes en el Espacio y el tiempo, sin moverse de sus butacas reclinadas y en poco más de media hora.

Pero además de la programación habitual, el Planetario sigue de cerca todos los acontecimientos astronómicos de relieve así como algunos de los hitos de la exploración espacial. Eclipses totales, anulares, tránsitos, conjunciones y otros fenómenos son investigados y mostrados desde el Planetario.

Y si esto ha venido ocurriendo dentro del edificio durante estas décadas, la explanada exterior ha sido una prolongación de las actividades. Entre el equipo del Planetario y los colaboradores de las diversas agrupaciones astronómicas y grupos de aficionados se han organizado noches de observación.

Muchas personas han tenido, gracias a estas actividades, su primer contacto con un telescopio y han podido ver los anillos de Saturno, los satélites principales de Júpiter, Marte o los cráteres de la Luna.