La tradicional tamborrada del Domingo de Pascua en la plaza Mayor de Madrid a cargo de la Real y Calasancia Cofradía del Prendimiento del Señor y el dolor de la Madre de Dios de Zaragoza pone fin a la Semana Santa madrileña.
A la misma hora en que dará comienzo la tamborrada, el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, presidió en la Catedral de La Almudena la eucaristía solemne con ocasión de la Pascua de Resurrección, en la que se impartirá la bendición papal.
Junto a la cofradía aragonesa, participaron en la tamborrada miembros de la Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo, que este Sábado Santo han marchado juntas en las calles de Madrid durante la procesión de la Virgen de la Soledad y el Cristo Yacente, la última procesión que ha tenido lugar en la ciudad.
En total, smás de 300 cofrades los que con el "estruendo" de sus tambores y bombos den por finalizada la Semana Santa madrileña el Domingo de Resurrección.
La tamborrada es un reflejo de las tradiciones de toda la comarca del bajo Aragón que ha adoptado la Semana Santa de Madrid, que se caracteriza por su eclecticismo al importar costumbres culturales de distintas regiones españolas.
En la ciudad de Madrid, donde a diferencia de otras ciudades no hay ninguna procesión de Cristo Resucitado, este año la lluvia no ha impedido que se celebre ninguna de las procesiones más populares.