El abandono de un perro agonizante en una nave de Alcorcón al final ha supuesto su sacrificio y ha provocado las críticas de los grupos de defensa de los animales.
El 12 de marzo agentes de la policía municipal alcorconera fueron requeridos tras llamadas de los vecinos por la presencia de un perro aparentemente enfermo, inmóvil, en el recinto exterior de una empresa. Los agentes realizaron una inspección pero no pudieron acceder al interior. Tras esa visita volvieron esa misma tarde al reiterarse el aviso de que el animal llevaba todo el día sin agua ni alimento y tumbado.
Al día siguiente, los propietarios de la nave fueron citados por la policía para poder entrar y comprobar el estado del can. Este había pasado a la intemperie, bajo la lluvia, toda la noche y al sol la jornada siguiente. Seguía inmóvil.
Los agentes trasladaron al animal a un centro veterinario donde finalmente tuvo que ser sacrificado. Los dueños de la nave, según ha informado PACMA afirmaron "que lo habían dejado para que muriese porque eran conscientes de su mal estado de salud". La Policía de Alcorcón anunció el inicio de una investigación. El caso se encuentra denunciado por Justicia Animal, a la espera del informe del veterinario municipal.
Miembros del Partido Animalista se han reunido con las autoridades municipales para determinar si la actuación de los agentes municipales fue la correcta o deberían, desde el momento que acudieron a la nave, "haber agotado todas las vías para evitar el sufrimiento del animal cerciorándose de su estado de salud". "La omisión de socorro a un animal en posible estado de vulnerabilidad, así como la privación de atención veterinaria son delitos", han recordado desde esta formación.