| Telemadrid
(Actualizado

Agentes de la Policía Nacional han intervenido 71 kilogramos de cocaína oculta en latas de higos en almíbar y han detenido a tres personas como presuntas autoras de un delito contra la salud pública. El estupefaciente fue localizado en el Puerto de Barcelona, donde había llegado desde Brasil dentro de un contenedor.

Los agentes necesitaron abrir unas 1.500 latas de conservas hasta localizar los envases que llevaban en su interior la droga.

La investigación se inició el pasado mes de octubre. Los policías tuvieron conocimiento de la existencia de una empresa que, aprovechando su actividad de exportación/importación de alimentos, presuntamente introducía cocaína desde Brasil.

Tras varias gestiones, se comprobó que esa mercantil tenía el domicilio social en el madrileño barrio de San Blas y sus titulares, dos hombres y una mujer, se repartían todas las acciones de la empresa.

A finales del pasado año, los agentes sospecharon que la empresa preparaba un envío de alimentos, concretamente latas de higos en almíbar. La mercancía viajó por mar desde Brasil y llegó al Puerto de Barcelona donde fue controlado el envío. Días después, y con las preceptivas autorizaciones, el cargamento fue trasladado por carretera hasta Madrid donde quedaba almacenado y custodiado.

Posteriormente los investigadores localizaron al máximo responsable de la mercantil, quien se desentendió de la mercancía importada por su empresa y manifestó que únicamente estaba en España de vacaciones.

Por todo ello, en presencia del máximo accionista y con el preceptivo mandamiento judicial, los policías procedieron a la apertura del palé de alimentos. En su interior había más de un centenar de cajas que contenían casi 1.500 latas de higos en almíbar. Los agentes abrieron todas y constataron que varias de ellas albergaban unos envoltorios con sustancia blanquecina. Un total de 71 kilos que, tras la prueba de narcotest, se pudo comprobar que era cocaína.

Los arrestados, de entre 63 y 31 años, ya han sido puestos a disposición de la autoridad judicial. La investigación ha sido llevada a cabo por agentes del grupo XVIII de la Brigada Provincial de Policía Judicial, perteneciente a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.