Un bar ambulante, sin autorización. Es lo que detectó la Policía Municipal de Madrid este fin de semana en el barrio de San Fermín. En el interior del vehículo los alimentos se almacenaban y cocinaban incumpliendo todas las medidas higiénico-sanitarias.
Había frutas, pescados, carnes. Todos los alimentos frescos, sin refrigeración, que preparaban en una cocina de gas propano. Los alimentos los ponían a la venta en un descampado donde familias se congregan los fines de semana. Los responsables han sido denunciados por infracción de tráfico y salud alimentaria.