Un vertido junto a un camino transitado a diario por ciclistas y paseantes. Este vertido peligroso se suma a todos los que se han ido acumulando en este punto a lo largo de los años.
La situación de Alcorcón se repite, incluso con restos peligrosos, en muchos otros puntos de la región madrileña. Al borde de caminos, en áreas naturales, en las proximidades de polígonos industriales e incluso cerca de áreas residenciales.
Vertidos de neumáticos, restos de obra, restos de reparación de vehículos, asfaltos, pinturas, enseres domésticos y por supuesto materiales que contienen el cancerígeno amianto.