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El juez ha enviado a prisión sin fianza al policía nacional que presuntamente mató el pasado jueves a su amigo y socio en un bar de Madrid, quien tras su detención ha confesado los hechos.

Según han informado a Efe fuentes de la investigación, el juzgado de Madrid ante el que ha pasado a disposición judicial ha acordado su ingreso en prisión, sin fianza, como presunto autor de un delito de homicidio.

Fuentes policiales han precisado que, durante su declaración ante la Policía, el agente ha reconocido su participación en los hechos que le imputan: la muerte de su amigo Iván M.L., de 21 años, con el que era socio del bar Villarosa del distrito madrileño de Hortaleza, en el que fue encontrado el cadáver.

La investigación apunta a que el homicidio está relacionado con la gestión conjunta del negocio, aunque no se descarta que además haya motivos personales.

El agente Cristian C.M., estaba destinado en la Unidad de Seguridad y Protección de la Brigada de Seguridad Ciudadana y, según las fuentes policiales, no estaba de baja oficialmente el jueves, cuando ocurrió el suceso.

Tres el crimen se puso en marcha un dispositivo de búsqueda que culminó el sábado a las tres de la tarde, cuando agentes de Homicidios de Madrid junto con compañeros de Salamanca le detuvieron en una residencia de estudiantes de la capital castellanoleonesa.

Desde Salamanca el policía detenido fue trasladado a Madrid, donde hoy ha pasado a disposición judicial.

SOCIOS DE UN BAR

El cadáver de Iván M.L, de 21 años, fue hallado a las 20 horas del pasado jueves dentro del bar que regentaba la víctima, situado en la número 19 de la calle Mota del Cuervo. Los vecinos se extrañaron de que el establecimiento estuviera cerrado a esas horas y uno de ellos accedió al local, ya que estaba el cerramiento estaba entreabierto.

En su interior, tendido en el suelo, se encontraba el joven, con dos heridas de bala en el abdomen. Los sanitarios del Samur-Protección Civil que llegaron al lugar de los hechos confirmaron la defunción y calcularon que podía llevar pocas horas muerto.

El Grupo VI de Homicidios de la Brigada Provincial de la Policía Judicial y la Policía Científica se hicieron cargo de las pesquisas, que desde el primer momento se centraron en el socio de la víctima, policía nacional. Por ello, los agentes fueron a su domicilio, situado también en el barrio, pero no estaba allí.

El fugado, Cristian, de 30 años de edad, había comprado hace unas semanas la cafetería junto a la víctima, apodado 'El Coletas', hijo de un policía municipal.