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El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha acordado este sábado el ingreso en prisión incondicional para los diez presuntos integrantes de la cúpula de la trama de blanqueo de capitales controlada por redes chinas, entre ellos para el presunto cabecilla, el empresario y promotor de arte Gao Ping, han informado fuentes jurídicas.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 ha tomado este sábado declaración a nueve ciudadanos chinos y a un ciudadano español, que ha sido el abogado José Luis Cuervo detenido en su despacho de la calle Serrano de Madrid. La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado prisión incondicional para todos ellos.

El empresario y promotor de arte Gao Ping se ha negado a declarar y ha estado asistido por un intérprete en una comparecencia que se ha prolongado durante media hora desde las 18.15 horas. Poco antes, han sido citados su esposa Lizhen Yang, otro matrimonio, el presunto jefe del aparato de extorsión del trama, Hai Bo, y otros de sus más directos colaboradores.

Las mismas fuentes han señalado que los interrogados realizados hasta el momento por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 no han aportado mucha información, no han declarado o han negado todos los hechos.

Sin embargo, se trataba de una red de personas "muy ordenadas" y se cuenta, por lo tanto, con numerosa documentación que arroja luz sobre las actividades presuntamente delictivas de los integrantes de la red desarticulada en la denominada 'Operación Emperador'. El estudio de dicha documentación sirve, por lo tanto, para sostener suficientemente la causa, han precisado dichas fuentes.

Por el momento, han sido 82 los detenidos que han comparecido en sede judicial. De ellos, 47 han ingresado en prisión incondicional, 23 han quedado con fianzas, que oscilan entre los 6.000 a los 100.000 euros, y 12 han salido en libertad. El próximo lunes se proseguirá con las declaraciones, que presuntamente se prolongarán toda la semana, hasta alcanzar el total de 87 arrestados por el momento. Entre los detenidos, se encuentra el actor porno Ignacio Jordá González, más conocido como Nacho Vidal, que quedó en libertad sin fianza tras ser imputado por un delito de blanqueo de capitales y otro de falsedad por las actividades que habría desarrollado su productora con las sociedades de la trama.

El magistrado también decretó libertad sin fianza y comparecencias periódicas para el dimitido concejal de Seguridad de Fuenlabrada (Madrid), José Borrás (PSOE), que fue detenido por la supuesta concesión de licencias irregulares a los responsables de la red. Se le imputan los delitos de cohecho, tráfico de influencias y malversación de caudales públicos. Durante la toma de declaración de los detenidos, una decena de funcionarios de base han coordinado la actuación y han permanecido prácticamente 80 horas en el juzgado, que no han abandonado ni para comer, mientras que han realizado 53 registros en Madrid en apenas 48 horas, según las fuentes consultadas.

RONDA DE INTERROGATORIOS

Este sábado han sido puestos a disposición de Andreu un ciudadano español y diez personas de nacionalidad china, entre las que había dos matrimonios, uno de ellos el de los Ping, que han sido los que han comparecido en último lugar.

La semana que viene proseguirán las citaciones con el interrogatorio, entre otros, del inspector de Policía Nacional Miguel Angel Gómez Gordo, que trabajaba en la Brigada Provincial de Extranjería de Madrid, y el sargento de la Guardia Civil que también ha sido arrestado en la operación.

A los detenidos se les imputan, indiciariamente, los delitos de integración en organización criminal y blanqueo de capitales, además de otros que pueden variar en función del papel que cumplieran en la trama. Se les acusa de lavar entre 200 y 300 millones de euros al año durante los dos últimos ejercicios.

Según la investigación, la trama contaba con tres métodos para blanquear capitales: sacaban el dinero en bolsas de plástico por tren o carretera, realizaban transferencias de capitales a agencias que ellos mismos creaban y una tercera, utilizada por los españoles, que consistía en ingresar el dinero en cuentas en bancos chinos o paraísos fiscales y recibir su importe en metálico.