Los municipios de la Sierra Norte inician estos días los actos de celebración de la Semana Santa en la que las localidades serranas, como Canencia, Braojos o La Hiruela, rememorarán costumbres centenarias ligadas a estas fechas, como la Procesión del Arado, la Quema del Judas o el Lavatorio de Pies.
En los municipios serranos, las habituales procesiones, Vía Crucis y oficios de Semana Santa se mezclan con tradiciones centenarias que los vecinos de estas localidades luchan por mantener vivas a lo largo del tiempo.
En Canencia destaca la celebración del Viernes Santo por la mañana, con la particular Procesión del Arado, que tiene su origen en los siglos XVI y XVII. Se trata de una tradición ancestral en la que los hombres cantan la canción del Arado, que ha ido pasando de manera oral de generación en generación, y cuya letra es una metáfora en la que se comparan las piezas del arado con la Pasión de Cristo.
En La Hiruela se celebra el Viernes Santo un Vía Crucis hasta la gruta de la Virgen de Lourdes. El sábado Santo organizan una comida en el campo para celebrar El Hornazo, alimento tradicional consistente en pan relleno de tocino, chorizo, huevos y jamón, en la que participan todos los vecinos del pueblo.
Al anochecer tiene lugar la celebración litúrgica, en cuyo final se produce la Quema de San Judas, representando por un muñeco de paja. En Montejo de la Sierra, donde la Semana Santa siempre ha estado cargada de tradiciones populares, también es típica la realización de esta quema en la plaza del pueblo. Además es tradicional la comida del hornazo, aunque en el caso de Montejos se celebra el lunes de Pascua.
En Buitrago de Lozoya destaca el Viernes Santo. Hay un Vía Crucis por el interior del recinto amurallado de la localidad y en la que participa activamente todo el municipio. Al caer la noche del Sábado Santo se celebra la Vigilia de la Pascua de Resurrección en la Iglesia de Santa María del Castillo.
En Braojos, además de las tradicionales procesiones de Viernes Santo y Domingo de Resurrección, cada año, durante la celebración de los oficios religiosos de Jueves Santo se repite el ritual del Lavatorio de Pies que se realiza a 12 miembros de la Hermandad Sacramental de Braojos, y que representa la escena de Jesús lavándole los pies a los 12 apóstoles.