El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha indicado este martes en el Senado que la recuperación del tren directo entre Madrid y Burgos, fuera de servicio desde 2011, costaría al menos 1.300 millones de euros.
El tramo de dicha línea que va de Aranda de Duero (Burgos) a la estación de Manzanares-Soto del Real (Madrid) está cerrado desde que, en 2011, se produjo un derrumbe en el túnel de Somosierra, dejando atrapada una bateadora.
En noviembre, Adif adjudicó a la empresa TRN Taryet un estudio de viabilidad para la reapertura del tramo, por un importe de 314.575,80 euros (IVA incluido), y para el que hay un plazo de ejecución de 18 meses, pero Puente ya ha aventurado que reabrir la línea requeriría una inversión de al menos 1.300 millones de euros.
Durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, Puente ha detallado que "arreglar la vía", que "lleva sin usarse desde el año 2011", costaría 450 millones; electrificarla supondría "otros 800 millones" y "poner el túnel en servicio" 50 millones más.
"Hay que hacer menos demagogia y más pedagogía", ha espetado Puente al senador del PP, Francisco Javier Lacalle, quien le ha preguntado por qué el Gobierno "castiga a la provincia de Burgos paralizando sus infraestructuras de comunicación".