Esta año que tanto se está hablando del cambio de hora, el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, y su homólogo canario, Fernando Clavijo, han acordado que el reloj de la Puerta del Sol va a despedir el 2018 por partida doble con el horario peninsular e insular.
Así que, el 31 de diciembre cuando los madrileños tomen la última uva y comiencen a brindar por el nuevo año que entra, el reloj de la Puerta del Sol volveré sus manillas atrás y a la 1 de la madrugada volverán a sonar las campanadas, ya que serán las 12 en Canarias. Madrid y Canarias sincronizan sus relojes para dar el pistoletazo de salida al Nuevo Año.
SOL, LUGAR DE ENCUENTRO
Para el presidente madrileño, la Puerta del Sol y su kilómetro 0 “será así más que nunca el gran espacio de encuentro de nuestro país, de esta España unida que quiere seguir estándolo”.
El presidente Garrido ha subrayado que: “queremos tener muy presentes a los canarios. Nos unen muchos sentimientos, muchos vínculos de todo tipo. Tanto es así, que en Madrid queremos hacer un gesto que ponga de manifiesto que por encima de la distancia geográfica prima esta relación entre dos partes inseparables de España”.
Una Nochevieja insólita, diferente y muy especial la de este año en la Puerta del Sol.
El RELOJ DE LA PUERTA DEL SOL
El reloj de la Puerta del Sol es el más famoso de Madrid, pero también del resto de España. Una historia que se remonta más de 150 años atrás cuando a partir de la Nochevieja de 1962 la popularidad de este reloj fue a más. Ese año fue el primero en el que se retransmitieron por televisión las campanadas desde la Puerta del Sol.
Un reloj muy particular que encierra muchas curiosidades, ya que tiene cuatro esferas, orientadas a los cuatro puntos cardinales. La máquina es de acero y latón y se trata de un reloj de bancada horizontal de tres trenes: de horas, de movimiento y de cuartos. Su péndulo mide tres metros de longitud y tiene una oscilación de dos segundos. Un reloj con mucha historia y enormes curiosidades.
