Manuscritos del Quijote hay muchos pero ninguno hasta ahora hecho a pie de calle, por 5.000 ciudadanos anónimos y con ilustraciones de Alcalá de Henares.
Es el reto que tienen por delante los que a partir de ahora se sumen a esta iniciativa de Cervantalia. Este particular Quijote recorre las calles de Alcalá de Henares en busca de escritores. Primera parada un restaurante, donde José Antonio nos sirve un primer plato aderezado con prosa cervantina.
De compras, en un comercio, María del Prado, no ha dudado en escribir unas líneas de uno de sus libros de cabecera.
Salimos de esta tienda y bajo los soportales de la calle Mayor, cae en manos de Almudena. Para Silvia, alcalaína de nacimiento, reescribir el Quijote es reescribir un libro de actualidad.
5.000 personas anónimas, como ellos, van a poder participar en este proyecto manuscrito de Cervantalia. Un Quijote de la mano y pluma de los alcalaínos. Pero también un Quijote de pincel y acuarela.
A finales de este año podremos ver el primer volumen de un manuscrito que está recorriendo Alcalá y retratándola en negro carboncillo.