Quince años vertiendo aguas fecales al Arroyo de la Vega. Quince años sin que nadie se haga responsable de un problema que empezó con las obras de la M-501. El ayuntamiento de Villaviciosa de Odón y el Canal de Isabel II prometen soluciones. Mientras, el agua contaminada sigue contaminando el río Guadarrama, de manera incesante y sin ningún tipo de control.
Un serio problema medioambiental que nadie ha tratado de parar y que ha convertido al arroyo en un río "contaminado y muerto".
Los vertidos proceden de la Universida Europea de Madrid y de unas 60 viviendas de la Urbanización el Bosque. Un problema que se inició en 2001 cuando se iniciaron las obras de desdoblamiento de la M-501 - carreteras de los Pantanos - y se retiró una depuradora que no fue repuesta después.
En este tiempo, el Ayuntamiento de Villaviosa ha sido sancionado en varias ocasiones por la Confederación Hidrográfica del Tajo. Unas multas que superan los 104.000 euros y
que piensa trasladar a la Comunidad.
Mientras, el Ayuntamiento de Villaviciosa de Odón y el Canal de Isabel II aseguran trabajar en un plan para acabar con los vertidos contaminantes. La solución en la que se trabaja sería en la construcción de un colector que absorba las aguas residuales de esa zona y las lleve a una estación depuradora.