Rayos durmientes, el riesgo de incendio forestal apenas detectable
Bomberos y brigadas forestales de la Comunidad atajan en Rascafría uno de estos fenómenos
REDACCIÓN
Fueron menos de 100 metros cuadrados la superficie afectada, pero en un incendio provocado por rayos durmientes o latentes la extinción a tiempo, antes de que progrese y brote, es crucial.
Bomberos y Brigadas Forestales de la Comunidad sofocaron este martes en Rascafría uno de estos incendios. En un paraje de montaña, una zona complicada para actuar y con una importante masa forestal que podría haber acabado ardiendo.
Apenas un poco de humo. Eso es todo lo que se puede detectar. A veces ni eso, porque cuando el rayo alcanza el árbol no provoca fuego inmediatamente. El enorme calor de la descarga queda almacenado en su entramado de raíces, bajo el suelo.
La combustión es lenta, no hay mucho oxígeno, pero puede acabar progresando por el tronco y el resto del follaje haciendo arder todo el árbol y con él lo que esté a su alrededor.
Este martes las ocho dotaciones enviadas a Rascafría extinguieron uno de estos complicados incendios. Evitaron con seguridad un siniestro de mayor envergadura.