Metro de Madrid reabre este lunes 19 de agosto el tramo de la Línea 10 (Hospital Infanta Sofía-Puerta del Sur) entre Fuencarral y Chamartín cerrado desde el pasado día 10 por las obras de mejora de accesibilidad en la estación de Begoña, cuyo acceso a La Paz, además, está cerrado desde el sábado 3 de agosto y hasta el 1 de septiembre.
En concreto, durante estos días el servicio en la Línea 10 los trenes no está efectuando parada en la estación de Begoña, que da servicio a los cercanos hospitales de La Paz y Ramón y Cajal y a los vecinos de Fuencarral-El Pardo.
Con el fin de facilitar la movilidad de los viajeros se ha puesto en marcha un servicio especial sustitutivo de autobuses, gratuito y sin coste adicional..
Los usuarios que dispongan de la TTP (Tarjeta Transporte Público de Madrid) también tienen a disposición la línea 135 de la Empresa Municipal de Transporte de Madrid (EMT), que une el intercambiador de Plaza de Castilla con el Hospital La Paz, ha recordado la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras.
CIERRE DEL ACCESO A LA PAZ
Además, el acceso a La Paz desde Begoña está cerrado desde el 3 de agosto hasta el 1 de septiembre en el marco de estos trabajos para dotar de siete nuevos ascensores a esta estación, tres de ellos con acceso directo desde la calle a los andenes de la L10.
Durante una visita a las obras el pasado mes de junio, el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, avanzó que ya se había ejecutado el 60% de las obras, unos trabajos que cuentan con un presupuesto cercano a los 18 millones de euros, y está previsto que finalicen en el verano de 2025.
Enmarcadas en el Plan de Accesibilidad e Inclusión de Metro de Madrid 2021-2028, las obras servirán para construir siete ascensores, que permitirán bajar a los andenes de la L10 sin necesidad de utilizar escaleras. Además, se instalarán pasillos de conexión para disponer de recorridos totalmente adaptados a personas con movilidad reducida.
DOS NUEVOS VESTÍBULOS
La remodelación también recoge la construcción de dos nuevos vestíbulos que enlazarán con el nivel intermedio, aumentando la superficie total de la infraestructura en más de 1.000 metros cuadrados.
Actualmente, el suburbano madrileño cuenta con 559 ascensores y 1.712 escaleras mecánicas repartidos por toda la red, siendo el primer metro de Europa en esta clasificación y el cuarto del mundo.