En un comunicado, el promotor del festival sostiene que se han adoptado "todas las medidas requeridas por parte de las autoridades en relación al montaje de dicho evento" y se han presentado en tiempo y forma todas las correcciones pedidas en el plan de Movilidad, al igual que "todas las consideraciones solicitadas en las reuniones de seguridad y de movilidad mantenidas con el ayuntamiento y fuerzas de seguridad", sin obtener ningún informe desfavorable.
Según informó el Ayuntamiento, la suspensión del festival se adoptaría después de que el organizador presentara este mismo miércoles "un plan de movilidad incompleto", a lo que se sumaría a que el Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que supervisa con anterioridad el evento, "ha emitido un informe desfavorable". Tampoco cuentan con autorización para la superación de los decibelios máximos establecidos en la ordenanza de Ruido.
Sin embargo, el organizador asegura que "no ha recibido ninguna notificación formal por parte del Ayuntamiento, por lo que en estos momentos se mantiene la convocatoria de la celebración del festival de reggaeton más importante de España en Madrid para este fin de semana".
"La promotora del festival se ve en la necesidad de aclarar su compromiso con la calidad y, al mismo tiempo, manifestar su voluntad de garantizar las adecuadas condiciones y medidas técnicas y logísticas para el correcto desarrollo del festival en un recinto que cuenta con todos los permisos y todas las autorizaciones y cuya contratación se ha planteado como la opción más favorable para desarrollar este festival en la ciudad", afirma en el comunicado.
En relación con lo anterior, señala que no puede asumir ninguno de los problemas que haya podido tener la organización de los festivales que se han realizado en el recinto de Iberdrola Music durante lasúltimas semanas, teniendo en cuenta que "RBF no tiene nada que ver con los montajes de los espectáculo que han tenido lugar en este recinto ni por aforo del evento (siendo mucho menor), ni horarios ( que se desarrolla en horario diurno) , ni en tipo de público con los citados eventos".
"Cada uno de estos eventos organiza sus propios dispositivos por lo que difícilmente se pueden repercutir las casuísticas de otros eventos que se han realizado en este recinto, sobre la viabilidad de la organización del RBF", recalca.
La organización asegura que quiere garantizar "su compromiso por reforzar cualquier medida del dispositivo de seguridad o movilidad que se considere conveniente para hacer más confortable y efectivo el desarrollo del evento musical".
Por eso, considera necesario reclamar "la claridad y transparencia de las actuaciones administrativas en aras de la seguridad jurídica de las empresas que desean desarrollar su actividad en la ciudad de Madrid y que no pueden verse perjudicadas por problemas ajenos al RBF que nada tienen que ver con los antecedentes de la organización de un festival con más de 17 ediciones por todo el país, sin ningún tipo de incidencia".
Por último, subraya que, antes de tomar ninguna decisión irreversible, hay que pensar "en las 38.000 mil personas que han preferido acudir a la capital de España para disfrutar de este festival que se desarrolla en otras 10 ciudades de España sin ningún problema y que ahora podrían ver defraudadas sus expectativas".
Por eso, el organizador considera necesario solicitar "el apoyo de la administración pública para la solución de cualquier contingencia que pueda ser necesario resolver".