Los médicos del Hospital Gregorio Marañón han reimplantado con éxito el dedo meñique de la mano derecha al nigeriano que atacó este miércoles a varios policías nacionales junto a la mezquita de la M-30, según han informado fuentes policiales. El hombre, que se encuentra desde ayer en calidad de detenido en este centro sanitario, ha sido sometido a una operación quirúrgica para volver a colocarle el dedo que se amputó con su propio machete durante la refriega que mantuvo con los policías en el momento de su arresto. Por otra parte, los tres policías heridos en la reyerta se encuentran también hospitalizados y siguen mejorando, aunque su pronóstico sigue siendo estable dentro de la gravedad, han señalado las mismas fuentes.
Tras ser intervenidos quirúrquicamente este miércoles, no se teme por la vida de ninguno de ellos. Concretamente, el agente que se encuentra más grave es un joven de 22 años, que sufre una herida por arma blanca en el hombro izquierdo en la escápula derecha y en la cabeza y se encuentra en el Hospital Gregorio Marañón.
Otro de los agredidos, un hombre de 32 años, padece una contusión en el pecho --fruto del disparo en su chaleco antibalas--, una herida en la cabeza y otra herida incisa en el hemitórax derecho. Se encuentra en el Hospital 12 de Octubre de Madrid, donde permanece con pronóstico reservado, pero estable.
Precisamente, en la tarde de ayer la delegada del Gobierno en Madrid, María Dolores Carrión, acudió a este centro sanitario para interesarse personalmente por el estado de este agente y para mostrar su "respaldo" a los policías heridas, han indicado a Europa Press fuentes del departamento estatal. Allí habló con los familiares del herido y con sus compañeros, así como con el responsables del hospital.
El tercer agente herido es un varón de 29 años, que recibió un machetazo en la cabeza. Fue trasladado en una ambulancia del Samur-Protección Civil al Hospital de la Paz, donde se está recuperando satisfactoriamente.
Miembros del Grupo VI de Homicidios de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Madrid, que se han hecho cargo de la investigación, prevén acudir esta tarde al hospital para interrogar a los agentes sobre los hechos. El agresor, por su parte, también deberá prestar declaración ante la Policía y posteriormente pasará a disposición judicial.