Un color extraño en la Naturaleza que lo primero que nos puede llevar a pensar es que se trata de sangre, un vertido de algún tipo de tinte o pigmento o el contacto del agua con algún mineral ferruginoso.
Nada de eso, ya hace casi un año los funcionarios adelantaban que se trataba de un fenómeno natural y que tal vez fuesen microorganismos los que causaban ese color tan llamativo.
La coloración del agua se debe a diminutos crustáceos de nombre (Artemia Salina). Estos animales llevan en la tierra más de cien millones de años. #ASEM112pic.twitter.com/wWZCu225h2
Ahora sabemos que se trata de unos diminutos crustáceos de nombre (Artemia salina), cuyos huevos son capaces de permanecer años y años en letargo, incluso sin agua ni oxígenos, esperando la ocasión para eclosionar.
Esa coloración roja se atribuye, en este caso, a la Artemia salina, aunque hay autores que también señalan a la Dunaliella salina (alga microscópica) y sus grandes cantidades de carótenos como responsables de casos similares.
Incluso las bacterias, la Halobacterium salinarum y Halobacterium halobium también pueden teñir el agua del mismo modo si a la alta concentración de esta bacteria se suma una muy alta concentración de sales.
Las artemias de la especie franciscana se suelen emplear por quienes tienen un acuario para alimentar a los peces.