En doce días, el 7 de septiembre, comienza un nuevo curso escolar y los estudiantes de una treintena de centros de nuestra Comunidad van a estrenar instalaciones Ttras un verano de obras. Pero algunas van con retraso y sus alumnos empezarán las clases en colegios o institutos distintos a los que están matriculados. Uno de los casos es el CEIP Miguel de Cervantes de Getafe.
"Yo vengo andando todos los días con mi hija. Tengo 5 minutos desde la puerta de mi casa hasta la puerta del Colegio", nos dice Patricia Torija, una de las madres afectadas por el retraso de las obras en el CEIP Miguel de Cervantes. Ello ocasionará que un centenar de niños de primero de infantil no podrán comenzar las clases en este centro, sino que deberán hacerlo en otro centro, situado a un par de kilómetros de distancia.
Un problema que ocasionará que niño de tres años tengan que realizar largos desplazamiento para acudir a las clases. Es una de las denuncias que ponen encima de la mesa desde Comisiones Obreras. "Tenemos aquí un colegio que tendría que estar construido en septiembre, con nuevas aulas para que entren los niños nuevos que han pedido este año, y como podéis ver tenemos ni siquiera los cimientos hechos", señala Carmen González, delegada de Enseñanza de CCOO en Getafe.
Dicen que éste no es un caso aislado. El retraso de las obras afecta a una tercera parte de los centros educativos públicos en construcción este verano.
"Le estamos dando vueltas a ver de qué manera podemos mejorar, digamos y tener más seguridad para bueno pues tratar de evitar al máximo casos como los que hemos tenido este año", remarca.
Y a pesar de que todos los alumnos afectados y su equipo docente serán desplazados a otros centros cercanos, para muchas familias el cambio temporal de colegio supone un verdadero trastorno.
"No tenemos servicios ni siquiera mínimos, no podemos escolarizar a nuestros hijos, y la verdad es que nos sentimos mal. Este es el segundo año que nos sentimos engañados. Y que vemos que lo que nos dice nunca se cumple", comenta Estrella Ogando, otra de las madres afectadas por el retraso del Miguel de Cervantes.
"Porque no es la primera vez que las empresas constructoras no concluyen los trabajos a tiempo por falta de liquidez. Hay empresas que licitan, pujan y al final la ley de contratación de obras públicas exige que se contrate a la empresa más barata. Entonces las empresas bajan hasta un 30% del precio inicial de salida que oferta la conserjería de educación, y entonces una vez que cogen la obra la abandonan porque dicen que con ese presupuesto no la pueden llevar a cabo", denuncian en CCOO.
Se prevé que para noviembre, el Colegio Miguel de Cervantes cuente con seis aulas más, un comedor y una pista deportiva, y que su centenar de alumnos desplazados, puedan disfrutar de las nuevas instalaciones.