Rivas es el pueblo más caro de España para morir

Según la Asociación Empresarial del Seguro (Unespa), morirse en Rivas-Vaciamadrid es un 59,3% más caro que la media de España, al contrario que el municipio tinerfeño de Arona, en el que los precios están un 38,6% más bajos.

En nuestro país, el coste medio de un entierro 'sencillo' supera los 3.500 euros

Este dato se ha obtenido tras analizar el 80% de los sepelios sufragados en 2018 por las aseguradoras, un sector que se hace cargo del 63 % de los enterramientos e incineraciones que se producen en España.

En nuestro país, el coste medio de un entierro 'sencillo' supera los 3.500 euros según ha informado la Organización de Consumidores y Usuarios.

Los municipios más caros de Madrid capital: Rivas-Vaciamadrid, San Sebastián de los Reyes y Las Rozas

La suma de los costes del velatorio, el ataúd, la inhumación o incineración, además de flores, coche y esquelas, parecen ser mayores en la Comunidad de Madrid, ya que varios de sus municipios se encuentran entre los más caros para morirse.

De esta manera, con Rivas-Vaciamadrid a la cabeza, los municipios más caros de Madrid capital son San Sebastián de los Reyes (51,4%), Las Rozas (50,7%) y Alcobendas (48,9%).

Por el contrario, los pueblos más baratos para morirse son, después de Arona, Vitoria, dónde el coste es un 32 % inferior a la media, Toledo (29,2 %), Zamora y Ceuta (26 %), Barakaldo y Getxo (25 %), Palencia (21,4 %) y Ávila y San Cristóbal de la Laguna con un 19 % menos en sus precios.

Clasificación por provincias

En cuanto a la clasificación por provincias, las más caras para afrontar un sepelio son Gerona, Madrid y Barcelona dónde se paga un 29, un 27 y un 21 por ciento, respectivamente, más que la media del país.

Por otro lado, junto con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, las provincias con los precios más bajos son Zamora, con un 39,7% menos que el conjunto del país, Santa Cruz de Tenerife (36,2 %), Palencia (29,7 %), Soria (27,1 %) y Cuenca (26 %).

El informe de Unespa también refleja que el coste de trasladar al fallecido desde el lugar donde pereció al sitio donde va a ser enterrado es de 424 euros, cifra que se eleva hasta los 5.987 euros si hay que repatriar el cuerpo desde el extranjero, datos que no están contabilizadas en las medias de los sepelios.