Rouco autoriza un templo en el prado de las supuestas apariciones de El Escorial
El cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, ha aprobado la construcción de una capilla en Prado Nuevo, en la localidad madrileña de El Escorial, donde supuestamente se apareció la Virgen a la vidente Amparo Cuevas hace más de treinta años, han informado hoy a Efe fuentes de los seguidores de la vidente. Rouco otorga así a Amparo Cuevas la facultad de cumplir una de las supuestas peticiones de la Virgen, que el 14 de junio de 1981 habría pedido a la vidente que construyese en Prado Nuevo una capilla en su honor para meditar la Pasión de su Hijo, "que está completamente olvidada".
En este mensaje, la Virgen prometió que "si hacen lo que yo digo, habrá curaciones. Esta agua curará (la de la fuente que está junto al árbol donde supuestamente se aparecía la Virgen). Todo el que venga a rezar aquí diariamente el santo rosario, será bendecido por mí. Muchos serán marcados con una cruz en la frente. Haced penitencia. Haced oración".
La autorización de Rouco se produce de nuevo sin una comunicación oficial pública del arzobispado. Hasta la fecha, los pasos que ha ido dando el cardenal de Madrid respecto de estas supuestas apariciones se han ido conociendo a través de la información facilitada por los seguidores de Amparo Cuevas. En la actualidad, los seguidores de Amparo Cuevas están agrupados en la Asociación Internacional de amigos de Prado Nuevo, que cuenta con más de 100.000 simpatizantes, según la información facilitada por los portavoces de la asociación, con representación en 30 países, destacando de entre ellos Portugal, Francia, Argentina, México e Italia.
La jerarquía católica no ha vuelto a pronunciarse oficialmente sobre estos supuestos fenómenos, tras el comunicado de abril de 1985, del entonces arzobispo de Madrid, Ángel Suquía, en el que afirmó "que no consta el carácter sobrenatural de las supuestas apariciones y revelaciones" en el lugar conocido como Prado Nuevo.
Aproximadamente diez años después de este comunicado, el 14 de junio de 1994, y a la vista de que numerosos peregrinos acudían a este lugar para rezar el rosario, Ángel Suquía aprobó la "Asociación Pública de Fieles Reparadores de Nª Sra. la Virgen de los Dolores", y una Fundación Pía para ayuda de personas necesitadas; ambas a petición de Luz Amparo, su fundadora. El 6 de febrero de 2010, el cardenal Rouco autorizó a los sacerdotes y religiosos(as) a participar en los actos religiosos de Prado Nuevo. Con esta concesión -dicen los seguidores de Amparo Cuevas- una parte de la nota emitida por el Cardenal Suquía en 1985 quedaba en la práctica anulada.
El pasado 2 de abril de 2012, lunes santo, Rouco autorizó para esa ocasión, celebrar el Triduo Pascual en el local "Ave María" junto al lugar de las apariciones. Prado Nuevo se ha convertido a lo largo de los años en un centro de reunión de multitud de personas, de distintas partes del mundo, que se concentran para orar, principalmente el rosario el primer sábado de cada mes.
Este fenómeno fue debatido en el 22 congreso Mariológico Internacional, organizado en el santuario de Lourdes (Francia) por la Academia Pontificia Mariana Internacional de Roma en septiembre de 2008, con motivo del encuentro para recordar el 150 aniversario de las Apariciones de la Virgen María a Santa Bernardita.
Los portavoces de la asociación han explicado a Efe que como fruto de esta piedad cristiana a la Virgen de los Dolores en Prado Nuevo, han surgido una serie de vocaciones: diez sacerdotes ordenados, y siete seminaristas, número que supera las vocaciones para el sacerdocio de muchas diócesis españolas. Con motivo de la autorización para la construcción del templo, el próximo 7 de mayo, por la tarde, se impartirá una ponencia en el lugar de las supuestas apariciones en torno a las peticiones realizadas por la Virgen en Prado Nuevo, centrándose en este mensaje concreto de la construcción de la capilla.
Tras la ponencia, que se pronunciará en una carpa que de manera provisional instalarán los seguidores de la vidente hasta que puedan construir la capilla, se procederá a celebrar una misa y la bendición del templo.
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