Ruiz-Huerta acusa a Garrido de haber aplaudido a corruptos y sus corruptelas

  • Podemos no le apoya porque representa la "continuidad" de unas políticas que han generado "desigualdad" y "daño"
  • El candidato Garrido insta a Podemos a utilizar un lenguaje de "respeto mutuo" en la Asamblea

La portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, Lorena Ruiz-Huerta, ha definido hoy al candidato del PP a la Presidencia de la Comunidad, Ángel Garrido, como "un corredor que ha llegado a la meta a base de romperse las manos aplaudiendo a corruptos y sus corruptelas".

En la segunda sesión del debate de investidura en el Parlamento regional, Ruiz-Huerta ha señalado que su grupo no puede otorgarle a Garrido la confianza que ha pedido a la Cámara porque "representa la continuidad de las políticas de su partido que tanta desigualdad y tanto daño causan a los madrileños".

"Usted no va a cambiar ninguna de esas políticas. Únicamente va a cambiar de sillón en este hemiciclo", ha subrayado la portavoz de Podemos, dirigiéndose al candidato del PP.

Ruiz-Huerta ha opinado que Garrido ha sido "uno de los peores consejeros de Justicia" ha tenido la Comunidad de Madrid.

Ha explicado que Garrido ha sido elegido para continuar las políticas de su antecesora, Cristina Cifuentes, que representa un modelo "insostenible" de gestión del PP en la Comunidad de Madrid, "basado en el endeudamiento e incapaz de generar recursos suficientes para sostenerse". A su juicio, el principal problema en la gestión del PP no es su ideología liberal, sino su mala gestión y sus políticas "neocaciquistas".

PODEMOS ES ADOCTRINAMIENTO Y EL PP TOLERANCIA

El candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Angel Garrido, ha instado a la portavoz de Podemos en la Asamblea, Lorena Ruiz Huerta, a utilizar un lenguaje de "respeto mutuo", al tiempo que le ha advertido de que cuando usa calificativos como "mafia" para referirse al PP es su propio partido el que queda "descalificado".

En su turno de réplica a los portavoces de la oposición, Garrido ha subrayado que él y Ruiz Huerta representan "modelos políticos muy distintos, enormemente distintos". Así, ha afirmado que Podemos "cree en la intervención" y el PP "cree en la libertad" y que Podemos "cree en el adoctrinamiento" y el PP "en la tolerancia".

"Ustedes creen en la agitación y en la propaganda y nosotros creemos en la transparencia. Podemos cree en asaltar los cielos y derribar las instituciones y el PP cree en trabajar por ellas a pie de calle y, por supuesto, en regenerarlas", ha proseguido, para afirmar que ambos partidos son "continuadores y deudores de dos tradiciones políticas": La de "la izquierda radical" y la de la "democracia liberal".

Así, ha afirmado que sus diferencias políticas "muy profundas" pero que eso "no debe impedir" que el lenguaje que empleen sea de "respeto mutuo". Asimismo, ha criticado el relato "maniqueo" y de "buenos y malos" de Podemos, a los que ha acusado de instalarse en una "realidad paralela", un "mátrix ideológico acomodaticio para poder hacer oposición", al criticar los efectos de las políticas del PP.

Garrido ha afirmado que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, era quien establecía quiénes eran los ricos, para preguntar si tener una vivienda con parcela de 2.000 metros cuadrados con piscina a un "módico precio de 600.000 euros" es riqueza.

PUESTA DE LARGO Y MUJER EDUCADA

"Si yo tuviera un pensamiento patriarcal y clasista, diría que esta sesión de investidura me parece una puesta de largo, en la que el señorito debutante, a pesar de su edad, trata de conquistar a la audiencia, abriendo el baile con la versión actualizada del famosísimo vals 'últimas ofertas por liquidación en el partido azul'", ha indicado. La diputada ha añadido que, "por suerte", es "una mujer educada en la escuela pública y la enseñanza recibida" le impide deslizarse "en esa clase de machismos, que a los cerebros más viejunos provocan risotadas", ha subrayado, levantando el aplauso de sus compañeros de grupo sentados en el hemiciclo.

La portavoz de Podemos se ha referido a los años de gobierno del PP, que ha ido ajustando paulatinamente "sus políticas al guión de 'El Padrino', y haciendo realidad la famosa frase del traficante Sollozo a don Corleone: 'Necesito a todos esos políticos que Ud. carga en el bolsillo como si fueran centavos'". En su opinión, estos años "han dejado como legado cuatro expresidentes vinculados a tramas de corrupción, con una imagen tan denostada que les incapacita para presentarse en cualquier acto público".

Se trata de un "modelo basado en el endeudamiento y con una política tributaria que esconde "una gran trampa, porque el impacto que provoca es muy desigual en las distintas clases sociales: solo la población con niveles altos de renta, se beneficia de ella". También ha criticado sus políticas en vivienda, educación o regeneración democrática.

CIUDADANOS, RECAMBIO NARANJA DE LA DERECHA TRADICIONAL

Ruiz-Huerta también ha dirigido sus críticas a Ciudadanos, "el recambio naranja de la derecha tradicional", un partido "sin ideología que reacciona en función de lo que le dicen las encuestas". "Cuando tendrían que apoyar los intereses de la mayoría social, votan en contra, por ejemplo, de la tramitación de la ILP para regular el derecho a la vivienda en esta Asamblea, o favor de los desahucios exprés en el Congreso de los Diputados", ha añadido.

En su opinión, "aguardan sigilosos e indefinidos a que el PP termine su proceso de descomposición para asaltar el poder" y ha asegurado que "estremece" ver a un político tan joven" como Ignacio Aguado "comportarse con el cinismo de los viejos políticos". "Es el azote del PP por la mañana, y su soporte incondicional por la tarde. *Cómo consigue soplar y sorber al mismo tiempo sin trasgredir las leyes de la Física?", se ha preguntado.

Según la diputada de Podemos, Ciudadanos tenía ahora "la oportunidad de optar por la verdadera regeneración democrática" pero "han elegido mantener al PP en el poder, como sostienen a M. Rajoy, y al peor PSOE en Andalucía: porque su única patria es el poder y el dinero". En este sentido, ha añadido que podrían incluso optar por abstenerse.

Dirigiéndose a Aguado y a sus diputados, les ha afeado su sentido de voto indicando que no pueden "pedir que aguanten un año más a las personas cuya vida peligra en la lista de espera quirúrgica, ni a los que esperan recibir una prestación de dependencia después de tener reconocido su derecho".